Valle Río Coyhaique

De esta pequeñez
del valle del río Coyhaique
donde los ecco homo
se comen su piel
y lo visten en sedas de humos...

Celebro mis privilegios,
de medir en mi centro el valle,
Brillar en el sol de las nieves
y adentrarme en las atmósferas
que crecen ante mis ojos...

Existen pensamientos para despejar mi ser
de la basura de estas mismas inconsciencias
mostradas en mi mala mirada
de interpretar inconsistencias de la vida,
cuando solo debiese ser; lo que existe...

Había traido un jardín para mí,
con todas sus esencias,
con todas sus sabidurías
y lo tenía puesto a mis pies,
como el regalo más grande de todos sus días...

Atilano