Asteroides

Asteroides

El sol invito a tender mi cuerpo en la pradera;
Ya recostado, pierdo mí vista en las nubes,
Cierro mis párpados y dejo que mi piel sienta la brisa cálida de la primavera.
Confundo un pensamiento tras esa ola de éxtasis.
Mi mente rápida e inquieta se acelera hacia el cosmos.
Se entremezclan planetas, lunas y estrellas,
Tu sistema solar, mi sistema solar, nuestro sistema solar,
Único y presente se muestra sin tapujos.
Un cordón extraño, triste y silencioso, de amorfas estructuras de hierro y metal,
Vagabundea sin prisa y sin tiempo,
Dando en ello, un limite definido a todo el sistema en pleno.

Mi dúctil mente pregunta y cuestiona,
Respuesta que solo humanos de otros tiempos tienen.

¿Eres cordón de asteroides, sobras de un planeta destruido?

Si eso eres:

¿Qué o quien rompió tu equilibrio?

¿Fue un nuevo elemento que afloro de millones de combinaciones?

¿Fue un teléfono rojo en el fruto de una justicia infinita?

Sabes, si fuiste un planeta... O esfereta?..., llena de vida,
De oxigeno, nitrógeno, carbono, energía,
De ríos, mares y océanos,
Selvas, cordilleras, valles, y cuanta estructura de forma te permitiste.
Con flores, insectos, mamíferos y seres humanos,

¿Por qué te permitiste destruir?,

¿Por qué no inventaste un virus, bacteria, alga o protozoo; para eliminar tus enemigos?

Aunque siempre supiste que eran tus hijos.

¿Por eso no actuaste?

Una gota de lluvia cae sobre mi frente, reacciono,
Erecto mi cuerpo,
De pie, aun como en inercia, oteo el horizonte,
Nubarrones oscurecen mi vista,
Gotas innumerables se precipitan al suelo con una violencia diluvial,
El cielo se abre en portales de oxigeno,
Luces límpidas y crueles azotan mi piel,
Un calor intenso y quemante en lo profundo me corroe,
Auxilio pido con voces de agonía,
Intento correr y solo precipito hacia la nada de la mano de todo,...

Atilano