miércoles, enero 7

Matria Po-ética



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VERSOS REFLEXIVOS EN CORRESPONDENCIA



I



de Un Narrador Po-ético

Solo me siento un narrador del tiempo.
Me anclo en dos o cuatro letras
Y dejo la mirada del pasar,
al testigo de unos versos...

Luego partituran, a poemas reflexivos,
En la observancia de la naturaleza
Y sus elementos a un rol que le asigno,
En una perpectiva de Matria...



II



En Matria

En callejones como lineas de ferrocarril,
Encumbramos en Matria, para descubrir sus cimas,
Besando a suaves sonrisas
Y horizontes que marcaban, los más esquisitos sueños...

Cada trazo descansaba en la pendiente
Y el puente que tiramos
Era la sencillez de materiales
Que abrazaron uno y otro extremo,
Para seguir ascendiendo.
Encontrando al final,
La nueva senda que debíamos iniciar,
Levandonos en descenso al otro valle
Perpetuado en una llanura aluvial
De cúmulos de sedimentos,
Perdidos en praderas de vegetales
Los cuales ansiábamos conocer,
A cada paso que avanzaríamos...



III



de Punto Blanco

Hace algún tiempo que ando alejado del punto blanco.
Pero no es ropa interior;
es una po-épica que quiere volar,
sobre todo
el día en se juntaron cinco orígenes
y dieron el matiz hetereogéneo,
perfecto;
para entregarse a una utopía de estrellas
que no sea alimento de alienígenas,
soñando con un lugar,
donde el gasto sea respirar
y en la energía del consumo,
vuelva su mirada
confiado en quien tiene a sus cinco puntos cardinales,
creyendo que hay seis
donde el motor de aquel pensamiento, es usted.
Llevando a su lado,
en su visión;
el espíritu de una humanidad
que se hermana en un viaje a lo eterno,
siendo lo que debe ser
para encontrar cuando anhela en su consciencia
dejando un testimonio, que paso por todos,
por ella, por él,
por la matriz perfecta
que guarda el equilibrio
de la ultima y primera formula,
que rebota en que lea y relea,
que escuche y reescuche,
par dejar alguna irreverencia por lo imperfecto,
que ha hierro y sangre
motivaron que olvidara
que sin su respirar no hay vida,
que sin vida no esta usted,
en una Matria pequeña y redonda...

Y ahora se sonríe, y vuelve a no comprender la nada
que te espera cuando dejes solo lo que fue
como estas letras, tratando de ahondar en lo posible...

...



IV



Del Alma En Amantrianthgfoummglñugluegjtrfghyh (De La Torre De Babel)

Del Alma En Matria

En el espejo de mi, veía un alma girando en toda dirección; era esa brújula inquieta del triangulo de las Bermudas, aquel tornado de finales del verano que besaba su puerto y no sabía porque...

Alguien me dijo que las almas flotaban, levitaban en un halo de luz
al encuentro de todas las almas. Ahí, un cartero las despachaba
como cartas de amor o guerra, a su nuevo espacio de vida,
tan cerca o tan lejos de esta Matria, que no sabría ni cómo, ni porqué explicárselo...

Mi alma andaba así, disparada, inquieta,orientando un origen. Pero para explicarme y resolver mi propio sentir, sin querer interrumpir con arquetipos en la parcela de nadie...

Del alma se decía que era extratemporal, no-tenía ni tiempo ni edad
y era absolutamente infinita, como el universo y la capacidad de superación del ser humano. Además que estaba incorporada al pensamiento y al deseo de cada cual, siendo una opción absolutamente libre, aceptarla o rechazarla...

Yo quería mi alma, estaba seguro que era parte de mí, y mi compañera para viajar con este cuerpo, en esta Matria querida. Hasta hijos y padres de ella y mi alma, el alma, dando una campanada de control...

Una vez era extraviada. Alguien me dijo que las almas se extraviaban, entonces esa tarde la busqué por todas partes en la pradera, a orillas del río. Contemplando la morrena de un glaciar,
sintiendo el aroma de lupinos maduros, que importados, afirmaban sus semillas en las arenas, limos de la última terraza, de aquella de playa, donde ella me beso...

Mi alma, esa tarde me besó, mi alma me besó. Encontrado al alero de sus caricias ame otra vez Matria...

Pues en ella, la morrena del glaciar, el aroma de los lupinos, el canto del río, el crispar de las vainas de retamas, con sus semillas explotadas a la tierra; retornadas en raíces vigorosas, que devuelven nitrogeno a los suelos y se anclen en arenas detenidas, para que mi alma y yo,para que su alma y usted, se compartan a confín del Universo, como de siempre; alguna vez le prometí...

...



V



Del Infinito Con Alma

En Matria
Infinito Con Alma

Hacia el infinito le quiero.
Ya que esta Matria,
se ha llenado de basura.
Y solo queda un viejo lamento,
que solo se puede encontrar,
con el alma.
El alma de Matria...
...



VI



de Administración de Estrellas

¿Qué tipo de administración es está?
¡Dónde se venden estrellas!

Usa y Rusia compitieron, y compiten... junto con UE y Japón...
Y China igual, e India...
También en todo pais, que pueda pagar por su estrella...

Quién primero un cohete -eso fue lo primero-; ya no contra hermanos, si no a las estrellas para recibirlos de vuelta...

En ellos, luego una sonda -lo más lejos de Matria que se pueda-
pero esta dirigida con un fin,
amistad, vigilancia, conocimiento, curiosidad, búsqueda;
"Economía, negocio, política..."

Luego fueron satélites para orbitar Matria,
telecomunicaciones, climatología, geofísica, geoquímica, meteorología;
"Economía, negocio, política..."

Luego una estación espacial,
trasbordadores a la estación,
misiones de conocimientos a la luna, a ...,
para dejar constancia,presencia, capacidad;
"Economía, negocio, política..."

Luego colocar un telescopio para observar más allá de la atmósfera,
descubriendo alguna casualidad del infínito,
un primer llamado de la nada;
"Economía, negocio, política..."

Luego sera estableciendo misiles de defensa,
apuntando a cualquier parte,
disuadiendo al enemigo de turno
reflejando una escala de poder;
"Economía, negocio, política..."

Ahora cada noche despejada especialmente en verano, me recuesto entre los pinos y me duermo entre esos interminables caminos de satélites, viajeros y estrellas. Les sonrío discreto, espero en paciencia me devuelvan la foto y sueño entre cejas; que alguna vez se obsequien las estrellas...

...



VII



de Ser de Matria


I

Mi voz delirante,
solo le decía: Ignición...

Y partía;
como alma desenfrenada
hacia las estrellas...

Y yo, con usted,
buscando la mía propia...

Por eso le debo querer tanto;
por nuestro vuelo de estrellas...


II

En mis nubes ya todo es cambiante,
pasan presurosas, con vientos veloces...

Mis noches descansan en chapas
que solo quieren volar...

Mi beba se estira como un cachorro entre dos leones,
atrapando a cada uno, con su ion que nos une...

Y la mañana se estira hasta las nueve,
donde encuentro el descanso de las pasiones,
el vuelo de mis aves; de esta pajarera...


III

Con el rato de lo álamos y las hojas que caen,
las teclas que martillo, con torpes dedos.
Ordeno escritos y le busco un sentido;
y concluyo; que cada vez son de Matria...

Todos tenemos de Matria un pedacito,
con la cual nos ha engordado en su tierra
y nos nutre cada día...

Somos su voz viva,
en esta claridad de Sol,
estando; para cuidar que nos siga dando,
junto a todo el que la siga...

Si nosotros nos fuésemos
es tan grande esta Matria,
que nos puede remplazar,
siempre y cuando; este ella...

Esa sera la Misión.
Que este siempre,
que se preserve siempre,
a nuestra escala y semejanza...

Pero sabe algo. En cosas de Matria,
siempre son en largos plazos.

¿Sabe lo malo de los plazos?

Siempre vencen...


IV


Una Matria vencida,
como un ovillo de cera
alfilerado por muchos lados,
es agonía atroz...

Es un feo verso,
para entregarle un saludo cortes.
Pero Matria, no puede esperar,
ella consciente en todo...

¿Se imagina una consciencia de Matria?

Es como darle una consciencia a Dios,
con poder supraeterno,
para hacernos desaparecer en un suspiro...

Por supuesto que sí,
es tan grande, que ni usted ni yo
en un suspiro de sus penas...

¿Cómo serán las alegrías de Matria?

Tal vez un árbol naciendo en la roca,
tal vez hundiendo un mar salobre,
tal vez solo, criando hielos.
Quien sabe.
Siendo factorías de humanos...

...



VIII



de Soldados En Matria

Los soldados de Matria, son muy distintos de los genotipos actuales. (Los soldados de la Patria).
Por arma tienen una semilla, un esqueje de árbol,
una plantula gigante.
Que luego seran miniaturas,
de Matria toda...

...



IX



de Vivir Ebrio

Cada dia, la mision era la misma, terminando ebrio.
Absorbido en los capullos de la vieja realidad,
que volva de una u otra forma,
mudando la mascara, pero con la misma sonrisa,
soplando al oido, despacio, con suavidad, con cario,
que el Universo es uno solo,
que Matria es una sola,
y que de siempre los humanos la querian dividir...

...



X



de Hojas Amarillas

Amarillos eran los colores que empezaban a mandar, eran aun pequeos, insignificantes; ocultos en vegetales de mas clorofila, que cuidaban mi oeste, del viento del otoo, de las ventiscas del invierno, de las rafagas de la primavera, de las brisas del verano...

Ahora aquellos gigantes acidos, se desnudarian ante mis ojos. Cada dia una nueva muestra de su tiempo. Hoy, unas notas amarillas, escondidas. Silentes y acusadoras de que el sol se habia cargado para el norte, y su luz, llegaria a nueve decimos de humanidad, para hecer de ese inverso en que vivo, una sinfonia de verdes; como esta armonia de amarillos, que me llevaran al blanco para limpiar alguna pena de silencio, alguna risotada de dicha; dejadas en el columpio de los intereses, que no traen un centimo de voluntad, pues todas se encuentran depositadas en palabras, de infinitos proyectos, de interminables ecuaciones, que han llevado a confundirme en un universo de voces, que piden el mismo universo...

Cada cual en su cenit, cada cual en su sueo; ese que se pierde al hacer sin pensar en la Tierra, en una Matria original que se durmio en un Padre, que nos invito al Universo usando de peldao esta reina que le abraza, que le abrazado y protegido; expropiando ahora el alma del humano, para llevarlas al cielo, cuando la vida esta en la Tierra, en esta Matria. Y ahora tienes aire, maana, sus semillas; quien dira...

Y se pierde y me pierdo, en la lluvia de analisis para incorformar la vida, su vida, mi vida, nuestra vida. Entregada a una hoja amarilla retornada al suelo, que se deja morir, para renacer otra vez, en la primavera que vendra...

...



XI



de Irreverencias, Ironías y Paz

Ya no sé qué hago más; si percibo los fenoles del árbol del bien y el mal o refresco el cuerpo con la mezcla heterognea de lúpulo y cebada.

La panza se estira y los sesos también. La moral me ríe la cara y los dueños de la ética, buscan sanciones para la irreverencia de esta vida;
regalos muchos de su propia visión, como la tontera de un Apocalipsis, de un punto final...

Reniego contra ello, no lo merece la especie,
no lo merece el hombre, la mujer, esta humanidad;
nadie merece ser infeliz...

Si la dicha me sonríe en decirte lo malo que eres,
de la misma forma me sonrío al decir lo bueno que eres,
y en tu causa, en tu orificio estrecho,
no miraras la paz del otro,
si no, querer imponer tu propia paz...

Al castigo de una miseria que vienes sembrando,
le digo en voz alta, que Matria; perdona.
Y le da oportunidad para revertir el regalo de milenios,
de las tantas Apocalipsis,
como éxodos de gametos,
que han venido del árbol que ni yo mismo sé,
y que busco de tu mano, de la tuya, de aquel, de él, de todos;
porque para nosotros es;
esta Matria, camino de estrellas...

Que nos ha llevado flotando en el verso de Universo,
que sí acerca lejos del nicho infortunio,
la paz de los cielos...

Deja solo; que siembren su pan en rítmo de músicas,
porque así son versos:
de siembras de pan, de siembras de apoyos, de siembra de manos,
que ordenan su metro cuadrado, para dejar que funcione todo;
pero lejos de armas, de espadas, de signos de violencia.
Solo en espigas de trigos maduros, de nieves en cielo azules,
de puntos de playa, de encuentro, de paz...

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XII



De la Manzana

El corazón de la manzana tiene un semilla.

¿Cómo le pondremos a la semilla?

Pondremosle eternidad, en los infimos latidos del corazón de Matria en la manzana...

De la fruta su sabor nos a llevado, del jardín de antes del pecado al patio de la abuela cultivado.
En su sabor de dulzores asoleados, acumulan grosores de cerina, para dar el abrigo a la pectina, que nos traigan gelatinas.

El corazón de la manzana, tenía su semilla.
Eterna viajera de la historia, desde una quebrada pequeña erosionada, a un huerto sublime y laboreado.

Del descanso de su invierno es el frio, la receta perfecta de la vida, que marcaban sus horas precisas, para luego volver muy renacidas...

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XIII



De Gorriones y Alamos

Yo no sé, del amor de gorriones. Pero una familia a rondado un retorno; y así, cinco aves; una pareja y sus pichones, al mismo origen de cinco meses atrás, que ahora se reparten en entretecho y su antigua casita...

Las golondrinas ya se fueron, los teros parece que igual, aunque en medianoche anunciaban con llamados que aún estaban presentes en este verano tardío, en que me dicen que un cambio sería al sur, para una nueva corriente de agua, más fria y peregrina, que viajaría al corazón del escenario de playa, donde entre la crecida que venía, el dique que rompía, llenaría de verde mis hielos, nacientes de líquenes ácidos, pidiendo más pinos, para asimilar una tanta basura que regalasteis...

Y así volver a ver cada verano, como una corriente enfrenta, con los teros que nunca se fueron, porque aquel viejo rezagado no quizo un clima más cálido, por entregarse al alimento del águila, que ha venido este invierno más bella que nunca, con sus sernicalos acompañantes, para llevarse a mi amigo, que se quedo para morir en el sur, esperando la corriente que ya ha empezado a crecer y decir una y otra vez que la vida seguirá...

Cuando el viejo tero muera y los gorriones se hagan dieciseis, seguire escribiendo otra letra, de un cambio que nos golpeara la moral; y la ética mezquina, sera aplastada por la anarquía, de aquella luz que atrapa y censura la inmortalidad, siendo luego solo alimento de hombres que cazan en los rezagos de déspotas ilustrados, que no pudieron contener la avaricia de los instintos, que los hacían hablar con Dios, para responder en su nombre, y aniquilar a quien no creyera en él, siendo luego despojos de eso que alguna vez se llamo humanidad...

Los gorriones se marchaban a la merienda de la media tarde, mientras en la reserva de árboles, los matices de coniferas y caducas, cambiaban cada cierta hora, donde entregaba la mirada para observarlos con cariño, siendo solo otro ejemplo más de las infinitas estaciones, que vienen y han venido, para dejar en nosotros sus imágenes, al tinte de una línea, al rayo de una palabra, que me ha hecho mirar Matria, descubriendo contornos. Para adentrarme en sus saberes, observar en sus deberes, para nunca un déspota ilustrado quiera aniquilar sus hijos, sin verlos hermanos y entregarse al vacío de sus propias incongruencias, para figurarse uni pristino como el poeta se entrega sin mirar su imagen. Siendo una mente desvariada en querer que se le quiera y la quieras, como el cordón de aire, que se corta en su garganta, para llenarlo del ácido del regalo que le dan, y celebran cargando un misil, para apuntarlo a aquella, que le quieren robar los recursos naturales; para hacer más armas. Y dejando su seguridad a la perpetuidad de las estrellas. Buscando luego más enemigos a quienes dejar seco, mientras engordan sus mármoles, sus aceros, y miran por debajo del brazo, a todo aquel que tiene delante...

Despues del vuelo de gorriones vinieron las hojas de álamos, pasaban alegres y vagabundas, flotando en el aire, y dando mil remolinos sobre sus ejes. Y siendo en la hoja aquel muchacho del plato que sale disparado hacia el exterior, dejando el equilibrio en la cúpula en ambos inversos, para encontrarme en aquel flujo de energía, saliendo y volviendo, como la hoja se iba despacio, tan lejos como el impulso le alcanzara, no teniendo cúpula, solo un lugar de suelo, para un obsequio, un tanto café, un milésimo negro, que impulsaría la nueva semilla, prendiendo como honestidad en el amparo de un creador, que no se debe buscar aquí, sino más allá de la mirada, de aquel que todo lo sabe...

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XIV



del Pozo De Los Deseos

Esa tarde trabajamos en el pozo de los deseos. Nunca lo habiamos necesitado, deseado; pero en esas horas reiniciamos la tarea pendiente, o dejada al tiempo de no necesitarlo...

Estaba muy descuidado, en completo desuso. Limpiamos su perisferia, sus contornos, como un arqueólogo buscando su civilización oculta, para encontrar en cada detalle algo de diez años, que se transparentaba en la acción que dábamos...

En un instante bajamos la minina, para dejar su señal en los orificios de lo horadado y alejase los amiguitos peludos, que tenían su guarida; pero ya no estaban, huyeron ante sus pasos...

Al interior vertimos todo lo orgánico, aquel resto de residuos vegetales con que nos encontramos...

Ahora en otoño, el agua subterránea estaba muy al fondo, casi seis metros bajo nuestros pies y esperábamos que ya subiera con las lluvias que vendrían, para así germinar las semillas de loto, berros y papiro, que quedarían atrapadas en aquella base orgánica que decidimos darle...

A cada palada que se iba al fondo dejaba un deseo en silencio, que respondía del subsuelo; y me decía: Paciencia Atilano...

Luego lo encerramos en un cerco de madera, le pusimos algunas cerchas acumuladas en algún olvido, y cubrimos su techo con transparencias para que la luz acaricie las aguas cuando este invierno aflore de la nada, emergiendo fria y gris, con el color de los limos de la greda, que pulularan en aquel nicho acuoso, dejando en su textura el cúmulo de deseos; por Matria, por la esencia de la paz. Que día a día, voy y le dejare en cada moneda que tire, y vuelvan con grandes creces, en la eterna esperanza, en la inquebrantable fe, en la voluntad imperecedera de anhelar un cielo de tierra, un paraíso de suelo, un edén de flores, un nirvana de cariños; en esta: Nuestra Infinita Matria...

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XV



Y Ahora Le Llamo Matria

La somnolencia del fármaco, duró lo que duró pensar que soñaba y en unos segundos ya estaba en la estratosfera y un planeta al que descubrir y cuidar...

Creo sería inspiración de muchos vuelos de avión, intimas horas de vivir en las alturas, en ascensos gravitacionales pegado a un sillón y solo querer aquella órbita para sentir...

Eso fue desde una primera traslación de tierra, y así cuatro a cinco veces por año, hasta veinte y tantas traslaciones siguientes...

En el cielo una gran carretera, que solo se leen en mapas, tangenciales de ángulos y coordenadas. Y ahí de una a otra ciudad , de una abuela a otra abuela. Y luego; algún otro destino, de una madre a un padre, de un padre a una madre, un Jamboree, un juego voleibol, algún transito de mercaderías, una carrera, beca ue, la cueva del Milodon, el taller de proyectos, los trabajos en los Tejos, las horas con Renato, otra carrera, vacaciones de invierno, verano; y así en cada oportunidad presentada...

Aunque dejado al frío analisis, creo la inspiración fue con Belladona, y el deseo de encontrar identidad propia, un quehacer propio, para tener una acción hacia el mundo, hacia la propia conformidad...

Entonces que mejor deseo que confrontar lo más real de nosotros, que es el lugar que nos mantiene siendo ser, y ese lugar, en un espacio, en el Universo Infinito, derivando hacia lo esperado, lo inesperado; y que ahora le llamo: Matria...

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XVI



De Lantuí Telúrico

Esa tarde entramos en un scok telúrico; resta tarde entro en mí, Lantuí telurico. Viejo de ancestros, antiguos de recuerdos.
Y ahora Natura era la misma; Tierra, Planeta, Matria...

Y llevado en las olas de sus vientos viene devolviendo el hipo de las incongruencias, que apuntaban las últimas apocalipsis, que eran tan parecidas a las primeras, aquellas del centro de la tierra, de los volcanes y selvas alimañosas, para supervivencia del más rápido...

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XVII



Entre Diógenes; Tony y Atilano

De Renovar Matria

Para no incomodar la dieta empezaba mi lunes con lentejas,
combinadas con arroz, zanahorias, cebollas y longaniza; orégano, pimentón y sal...

Mientras la veía cocinar, me recordaba de Tony y su cuento de Diógenes, más antiguo que él y alguna boca escucharía...

Decía de dos filósofos que dialogaban del comer:
_Si tú trabajaras para el rey, de seguro no tendrías que comer lentejas...
y Diógenes respondía;
_Si tú comieras lentejas, no vivirías para adular al rey...


¡Yo!
Como por la dieta. Mi mujer maestra de cocina, con diploma y todo; manipuladora de alimentos y su dieta semanal...

Subí varios kilos cuando Claudia decidió recetarme Carbamezepina. estabilizador del animo me decía...

kena; con tarros de Jurel, arvejas y fideos, congelados de carne y pescado. Y yo en la dieta; diez kilos de más...

Un fofo ocioso, que no hace nada, y se deleita como yo ahora, comiendo las lentejas de Diógenes; pero absorto del más grande deseo, en el fruto de nuestra Matria, tal como la quiso Diógenes frente a su padre de violencia, que debía defender sus derechos, para cuidar de la madre que pisaba, pudiese ser su madre, y le dice: _Sálete, me haces sombra...

Y ahora mamá Matria te viene obsequiando sus caricias, en más eco de vuestros llamados, para ser que el padre se comprometa con la no-violencia, y procure que las aguas lleguen limpias al mar en el fruto de los brazos de sus criaturas más queridas, para ver ante sus ojos como todo se mejora. Que cualquier acción de paz se puede lograr, tanto en lo que hizo Diógenes, que contó Tony y recordó... Atilano

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XVIII



del Jardín de Mahoma

Si tuviera oportunidad, y Dios me bendijese en saludar al Profeta, a Mahoma en su jardín, es su Paraíso, en algún Cielo, en él Firmamento. Le preguntaría en el corazón de las inocencias
Si Alá es mujer; antes que me responda, yo le diré que mi Alá, es mujer...

Y le quiero y la quiero, como esta, a la Matria donde usted sembró su huella, donde converso con Gabriel y muchos ojos se quemaron en rayos, como Pablo a Damasco, como Moises y sus moras; sus tablas de la Ley...

Sabe querido Mahoma, usted no conoció América, usted no conoció Oceanía. Le llegaron imágenes entre caravanas y caminos de estrellas para navegar en el desierto. Muchos pueblos, muchos colores, muchos mitos y saqueos perpetuos, hasta hoy y quien sabe más...

Y le habló a su pueblo de un Jardín regado con las leyes de la mecánica, y alimento su hambre en su búsqueda de paz; normando una defensa para viajes de esclavos, para besar el mar y el otro mar...

No sabía de Océano Pacífico.

¿Quién sabía de aguas más allá?

Solo dios, solo Alá...

Ahora las aguas están en las estrellas, en el Jardín del Profeta;
en el viaje que haremos, pasando cada cual;
a su sueño favorito...

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XIX



de Acercar Matria

A mayor altura, mayor horizonte...

¿Cuál es la altura de hoy?

¿Cuál es tú horizonte hoy?
¿Cuál es su horizonte hoy?

Tú que tienes mejor altura del horizonte,
Usted que tiene mejor altura del horizonte...

_¡Convídame un poquito!
_¡Convideme un poquito!

Si yo te digo alto. Si yo le digo alto.
No te muestro el horizonte. No le muestro el horizonte...

Cada cual interrumpe a cada cual, cada cual apoya a cada cual,
y en aquellos no todo marcha bien, y en aquellos todo marcha bien...

¿Dónde dejaste el horizonte?
¿Dónde dejo el horizonte?

Solo te pido algo:
Solo le pido algo:

"Nunca lo alejes de Matria"
"Nunca lo aleje de Matria"

...



XX



de Matria Mendiga

Cuando los mendigos se vuelven administradores de caridad, siempre el uso de aquellas cuentas, son destinadas al padre...

¿Cuándo sera que ellas se destinen a la madre?
a nuestra Matria...

Si alguna vez se vuelve administrador de la caridad de los mendigos, procure que se vuelva a Matria; en desarrollos de sus parques; su mejor lugar.
La frontera entre los humanos y la Naturaleza,
el encuentro perfecto entre la Madre y el Padre,
entre Matria y Patria...

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XXI



de Donde la Naturaleza se hace Ciudad

¿Qué confrontar cuando estas en la periferia?

En lo periurbano debe ser igual,
en lo perturbado puede ser igual.
Ahí todo se perturba, pues es el choque entre dos mundos...

Un mundo de humanos, un mundo de ciudad,
un mundo de flora y fauna, un mundo de Naturaleza...

Así, cómo mostrarse amigablemente; donde ninguno aniquile al otro, donde cada uno tenga su ápice de integración...

Usted cuando va por ahí, y le dicen como hacerlo, debe confiar; si le piden ayuda para que se haga, debe hacerlo. Pero ni se le ocurra dejar que no se haga. Ambos en el hombre, en el ser humano, merecen su mejor opción. Y ahí hay que estar, hay que vivir...

Como lo hace usted que ayuda. Solo leyendo y compartiendo su tiempo. Para que se amen, se neutralicen apoyándose a sí mismos...

En un lugar de equilibrios, donde Naturaleza se hace Ciudad, bellamente en los Parques...

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XXII



del Interior de Matria

La cromátiva vegetal y la orgánica eran hermanas;
cada vez que se encontraban en el negro, antes de salir hacia el arcoiris.
De aceptar cada cual, uno que no quería ser, que era la carga que llevarían toda la vida...

El elemento era un color, la señal precisa de lo que faltaba o sobraba; también el tiempo justo, de mostrar su mejor en envés...

Mientras en sus reveses, infinitas corrientes de agua; anudan leños.
En el corazón mismo, de los ejes de la nueva dimensión...

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XXIII



de En Agrados de Matria

La ofuscación era mala consejera, ya no hacía de arbitro cuando delimitaba entre el bien y el mal...

Prendido de molestia arrebata, inquieto en un transito de su propio sentir; solo quería saliera de él...

Pero volvían como grillos de primavera, inquietando sus aguas el deshielo, para dar vía libre a la nueva oradad...

Solo pido; pastos fértiles, racimos de aguadas tiernas, que enraícen todos; en agrados de Matria...

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XXIV



de Kamikasis en Matria

Pareciera que me encontrara la razón, querer abordar cosas de la Tierra sin ser piloto de prueba, debe ser muy difícil...

A veces cuando nos tiramos como Kamikasi, por una gran convicción de fe y lucha, no sabemos muy bien a quien beneficiamos. Aunque en nuestro yo propio, lo mío propio; es dado a un creador en libre albedrío y en defender una patria, un país, un pedazo de suelo...

Eso no vale la pena...

Por ello no vale la pena, sentenciando su propio derecho al aire, y dejar de volar, de soñar; y siendo solo como un alma ciega, que se ha entregado a sentir, por quien se quiere matar...

Estúpido de mí, que me tiro como kamikasi...

¿Quiénes son sus hermanos?

Todos los hijos de Matria. Me auto-respondo...

Y en aquel mundo estamos todos, por un giro común, que es la Matria, que le proyecta a las estrellas...

Pero no como misil de carne, solo como un pasajero al infínito que le abraza, y en aquel; usted y yo...

Solo resuelvo:
No debemos ser kamikasis...

...



XXV



de Sí o No

Tenía un generador de fuego en mis manos; la chispa instantanea para todos salir volando...

No sé en que mierda pensaba. Pero eran el enemigo y yo estaba en guerra con ellos; en realidad mi bando, mi orden, estaba en guerra con ellos. Pues la orden, era guerra...

Algunos, muchos en realidad, quisimos cambiar. Y que fuera la palabra paz, aquella que reinara entre todos...

Pero ya; tipos como yo, ciegos en su fe de voluntad, cargados de iras y amarguras, llantos de medianoche, lágrimas de madrugada; en desvelo eterno de no tener tranquilidad...

¡Con un generador de fuego en la manos!

No. Otra vez...

¡No!

...



XXVI



de Perplejidad

¿Perplejo?

De tanto complejo ha quedado así.

¿Cómo no asustarse?

Si le ofrecen algo que no conoce, ni menos lo había pensado. Entonces. Solo es una imagen obstruida de usted y la suya tiene que salir modelada, de su propia historia, de su propio lenguaje...

¿Qué traé bajo de la manga?

Imagine todas las vueltas de página que ha dado; y veo que son muchisimas, tantas como no alcanzar las de Cervantes o Shakespeare, (-y cree conoce el mundo-) dentro de una pantalla que solo te pasea entre crímenes y hecatombes; y ya no sientes nada por el otro...

Como no reventarle sus narices de un mangazo y que se trague su sangre; como aquella vez que le subió la presión y debió cortar su hilo con agua en su nuca. Mejor dejésmola pasar, disculpas le pido por mi arrebato de violencia...

¿Se imagina la que tiene acumulada aquel que se viste de bomba?

Creo no sentira nada; solo que se entrega a su padre Dios...

Si lo pensara madre, no se autodestruye, ni por nada del mundo...

¿Cómo dejar huérfana a la madre que le pide ayuda?

Ningún buen hijo lo hace, cualquiera que piense así, es un mal hijo.

¡Cómo diantres puedes abandonar a la Tierra, a Matria!

¿Perplejo?

Yo más...

...



XXVII


de Nociones de Matria

Una primera semana del curso de diez años, el texto de Ciencias de llamaba Futuro, y en su portada se proyectaba la imagen del Apolo 11 alcanzando los cielos...

En su interior la Historia y el Hombre, la Geografía, la Tierra, la Luna, el Universo, las Estaciones; Rotación, Traslación, Nutación...

Esos años reconocí una misión; y en mi suelo banderas Socialistas se encumbraban en una Patria...

Nunca ya podría pensar la Tierra para mi solo, para disponer de mi antojo sus elementos, sus cambios, sus movimientos de masas humanas...

Y así solo me sentí parte de una familia de paso. Un grupo humano más, marcado y mostrado en diferencias. Pero aceptada en dignidad...

La Tv. marcaba recuerdos de la segunda guerra y siempre los aliados vencían a los nazis, que no era un pueblo; solo una idea generacional gerencial...

Entonces era una guerra de gerentes generales, que agobiaban un planeta a fuerza de hierro y acero, para desarrollar elementos de muerte y aniquilar los obreros del uno o el otro; hasta vencer o morir...

Y la herencia se confrontaba en el texto, los Socialistas en guerra fría contra el Capital; el Capital en guerra fría contra los Socialistas; hasta que alguien diga; la administro yo...

La administración solo era esta Matria; en el mismo vuelo de estrellas, desde un circulo de ancianos, para volver y renacer, una y otra vez...

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XXVIII


del Cónclave En Matria

¿Cuáles son los ancianos del cónclave más universal?

¿En que suelo prometido se reunirán?

Para volver y decir,
toda su lluvia de recuerdos...

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XXIX


de SociaMatrismo

Saber dividir desigualdades, sin querer ofender más a uno que al otro, cuándo para ambos el mismo regalo, que es un infinito que espera...

Y ahora cómo liberas el capital, lo desencadenas del vicio del siempre necesitar, del siempre querer, querer...

Sí besara la Tierra que pisa, la Matria que le sostiene; sentirá lo que vi en un libro de Futuro, cuando en diez años amaba Socialismo, SociaMatrismo...



XXX


Cuento de Exinoff

Exinoff de Oet, navegaba en el mar de los iracundos...

Al zozobrar el bergantín y caer naufrago en la isla de los desiertos, comprendió la soledad y la tristeza del más inmenso vacío...

Quedo ahí su viaje inconcluso. A la deriva de una búsqueda perfecta, que lo superara de alguna incongruencia encontrada...

En su camino encendía mechas a lo imposible, de lo antiguo y nuevo en la necesidad de la felicidad eterna, el anehelo dichoso de antes de pensarlo...

Que siempre había estado ahí, de antes de zarpar, de emprender un mal viaje...

En el mar de los iracundos...

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XXXI


de Habitar Matria

Ilustrados como yo, muchas veces ya estamos pasados de moda, no mostramos ni el más pequeño parecer que pueda ser eje en la transición de la existencia...

¿A quién le puede interesar esto?
A más alguién que a ti mismo...

Quien escribe estas letras escondido en la paja del vivir, y el grano en corto trecho leyendo en comitivas...

Debería vivir la modernidad sobre una existencia como todos estos millones que habitamos Matria. Los de la Cuchara de Palo; y que solo somos la acumulación de unos sobre otros, queriendo trepar al Padre, el Creador de todas las cosas, haciendo Matria una sirvienta en la escalera del tiempo...

Y cada uno de su hijos, un peldaño más de ella...

Cuándo Matria es un origen. ¡No importa! No hay sensibilidad...

Cuando somos Hijos de Estrellas; solo la habitamos...

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XXXII


Sobre la N-Sima Dimensión

¿Cuántos antes que yo, habrán escrito sobre la n-sima dimensión?

Es tan fácil estar o venir de ella, como el deseo de la amistad de las luces;
y estas se pueden encontrar en el abrazo de las fraternidades de un antes de sentirse descubierto...

Para ver solo, con ojos de la propia voluntad.
Que sí no deseo; no quiero, no logro...

Le explicaba a mi hijo de la n-sima dimensión, mientras me mostraba una calificación de matemáticas electiva, no muy buena a mi parecer.
Se defendía diciendo que la matemática común, la misma materia, le iba pero mucho mejor, superando con creces la que me mostraba...

En mi modo de ayudarlo, le aconsejaba que pensara estudiar humanidades, ya que la matemática electiva lo llevaría a ingeniería; lo que él desea estudiar, pero con esas calificaciones mejor desacordares antes...

Luego le explicaba de la n-sima dimensión volando en observaciones.
Primero la pieza donde nos encontrábamos, alto, ancho, largo;
luego le orienté en los cuatro puntos cardinales; este, sur, oeste, norte.
Seguidamente le dije que si había pensado en trabajar con satélites.
_¿Porqué? -Me respondió-
Entonces, ahí le dije; tienes un quinto punto cardinal, la distancia entre el satélite y tú.
_Bien. -Me dijo-...

Ahora le dije, sube como un astronauta y levita en el espacio sideral, y ya tendrás infinitos puntos cardinales, tantos como grados tiene tu esfera direccional y ya puedes ir a cualquier parte, a cualquier n-sima dimensión...

Todo lo anterior dicho le dije, se conjuga en la distribución de planos. Entonces me pregunto que era trigonometría y yo le dije que leyera los sufijos y prefijos; y me respondió; tri igual tres, gono igual volumen, y metría igual medición; entonces se dijo:
_La medición de un volumen en un espacio de tres...

Y cómo es ese espacio. -Me pregunto-
Bueno le dije; recuerdas de las rectas x e y? Bien, ahora agregamos una recta z;
y tenemos tres rectas; x, y, z; que nacen todas de un punto llamado cero,
una al largo, otra al alto y otra al ancho; y en aquel volumen tiras tus lineas y curvas, cada una en una ecuación con un ángulo que acompaña.
Así tienes que todo se mide...

Luego lo invite al patio, salía la luna en el cerro, y poco a poco daba su curvatura, hasta pasar sobre la casa y desaparecer; entonces le dije:
A qué hora empezo a salir y a que hora terminó su paseo sobre nuestra frente.
Entonces le dije: Ahora tenemos otro factor, el tiempo que demora en cumplir ese ciclo. Claro sí; no olvides que Matria es redonda, entonces ese trayecto es curvo, formandose frente a nosotros con su transitar un cono.
-Luego seguí en mi discurso-
Tomando en cuenta, su ángulo de entrada y su ángulo de salida, y todo ese rosario de distancias, grados, ángulos, etc.
Tenemos Trigonometría; claro sí, no preguntes formulas pues esa no las aprendí...

_Bueno. -Me dijo- Y cómo es eso de la n-sima dimensión, no me has dicho nada.
Solo matemáticas y matemáticas, acotó...

Entonces le respondí:
Que el último número de las matemáticas es el infinito,
así que ese le llevaría a la n-sima dimensión, porque ahí solo caven esos números.
Pero eso sí, tienes que despegar tus pies de la Tierra.
Tú Matria.
Sino;
nunca lo entenderás...

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XXXIII


de Vidas en Matria

En estos días, en que se fueron las golondrinas y los queltehues; hasn regresado las aves rapaces...

Sobrevuelan sobre mi techo cada cierta vez, pululan entre los senderos de pasto verde y seco, lanzandose sagaces y veloces por el ratón de la merienda diaria...

En otro rato solo vuelan y planean...

Mi deleite se pierde en sus alas, rápidas y flexionadas, para dejar la picada al vacío, rompiendo todas las inercias de aquella bola de pelos, que pasa apurada entre sus piernas; repicando en sus saltos de sillas. Cuando para ellas, solo han sido su rato de encontrar calorías...

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XXXIV


de Un Rato en Matria

Con el permiso de autor:

"Un leñador cortaba maderos a orillas de un camino con su dorso descubierto, del cual brillaba su sudor al sol del deshielo del mediodía y la nieve con su reflejos lo llenaba de luz.
Pasaba por ahí una princesa en un trineo cubierta con pieles, asomando solo de ella, el puntito de su nariz, y unos ojos castaños de pupilas luminosas.
En ese lugar y encuentro, pasaba un microbio resfrío; viendo al leñador se dijo:
_Pero que bien, esta desnudo, libre sus pechos, sera un individuo fácil de pasarle mi don.
Así que si tiro ciegamente a su pecho; y ¡Plop! Rebotó.
Y así intento muchas veces pero no pudo ingresar en aquel cuerpo brillante y trabajoso.
Luego miro a la princesa de reojo; y se dijo: _Pero si va tan proteguida, tan cubierta, no creo que me resulte.
Entonces se tiro con desconfianza y ahí cayo tan bien, se encontro tan comodo en aquel sitio que la princesa se entrego fácilmente a él.
Al poco rato se escucho de ella un Hatchisssss, y luego otro.
El leñador siguió trabajando y la princesa se fue con su nuevo amigo por el sendero entre la nieve."


Entonces me metía por el medio del barrial y no me importaba, mi cuerpo transpirado, luminoso, no creo resfriara pronto...

Hay días que tengo mucha desesperanza,
hay días en que me habita la desesperanza...

Son de esos días malos, fomes, pencas, aburridos; una lata de día...

Luego en mis pasividades me como una masa frita, me siento frente a una pc y en su consola descargo mi emosión en letras, que solo es un decanto del sentir, para hacerlas libres; para que busquen ellas por sí mismas alguna respuesta; que permitan levantar ese halo de disconformidad e intranquilidad que me ha llevado al desesperar...

El cielo amaneció con una lluvia intensa, ha estado ya rondando al tarde, y en el techo ahora un nuevo sonido de gotas que caen ininterrumpidamente...

De mi regreso al hogar, despues de un paseo del mediodía, ya renegaba de los barros en la entrada de mi pasaje, debiendo asumir que estarían seis meses más. Pensaba también en un cuento septentrional, de un leñador, una princesa y el bichito del resfrío, leido no sé cuanto atrás. Y que volvió sobre mis pasos cuando transitaba en el barrial...

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XXXV


de Recuerdos Para Matria

Me decían que debía leer las rocas.
Me pusieron frente a un talud a observar sus alteraciones; debía contar su historia así como reconociera estratos rocosos que se intercalaban en aquel corte...

Arenas, conchas, limos, rocas igneas; todo era analizable...

Después lo nombraron estratigrafía; algo que nunca aprendí en claridad; hoy solo leo estratos en la Enciclopedia...

Cuando era geofísica, nos llevaron al mismos corte; y entre aquellos estratos había un corte que los hacía discontinuos. Alguien lo nombro falla, diciendo además que era el eco del movimiento de Matria, y a veces ese eco rompía con su voz a las rocas, cambiando estas de lugar...

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XXXVI


del Tiempo En Matria

El tiempo y yo somos amigos cada vez que hay sol, cada vez que la brisa agrada mi piel, cada vez que una nube me trae sombra o un agua renovada; para recomenzar un vivir...

El tiempo y yo somos amigos, cuando no siento que pasa sobre mí...

Luego, cuando reacciono en su presencia, observo las pupilas de mis ojos, las patas de gallos que los acompañan, y alguna púrpura de los párpados...

Ahí, con el tiempo y su presencia, nos hacemos más amigos aún, reconociendo en voz alta que existe. Así él, se siente muy feliz y yo más feliz con él; pues sabe, que tiene un amigo que va de su mano, hasta que me diga:
_Hasta aquí llegamos no mas amiguito.
Él rejuvenesca en un nuevo ser, y yo me marche a un lugar que desconosco, y que ni deseo imaginar; pero intuyendo mi carácter, mi ilusión, pienso será un polvo de estrellas, donde todo mi básico se haga éter; mi oxigeno, mi carbono, mi amoniaco; y me funda en el aire, extrapole más allá de la imaginaciónque hubiese soñado, anhelado...

Por ahora el tiempo es amigo, me dice que queda algo de cuerda todavía; que no hable mucho de él; pero que diga en voz alta que está cambiando y en aquel cambio la Humanidad toda, que no importa cuanto tengas en la banca, o como sea tu casa, pues para él no importará; él vendra con viento huracanado y si puede la arrancará de cuajo, llenará tu lugar de agua, luego de sequía, y así, poco a poco; cada vez las cumbres nevadas serán más altas y lejanas...

Y para mi amigo el tiempo, no habrá pasado nada...

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XXXVII


de Descargos en Matria

Había que emprender con el paisaje, la maldita carga de modelar futuros, reestructurando las estructuras de Matria y haciendo del espacio uno más de los lugares de humanoide...

El humano es de Matria, y Matria es solo un grano más de los nidos de Universo. Con humanoides hijos del Universo, que lo pueden todo; hasta destruir su propia Matria...

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XXXVIII

de La Paciencia de Matria

Porqué andas en las ociocidades de Dios;
Cuando Dios te dice:
Que mejor cuides la Tierra;
Matria...

Confortación:
"Luego sera"...

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XXXIX


Para las Alforjas en Matria

Estoy lleno de impaciencias,
Exhausto de esperar.
Volar es mi deseo;
ir por veredas húmedas y vacías
en la sola compañia de la niebla,
que se vuelvan luego tinieblas.
Para encontrar en mis pasos
al alma de las furias,
y la lleve:
Lejos;
Como un recuerdo...
Cerca;
Como este pensamiento...

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XL



de Veredas en Matria

Eran la quince horas de la madrugada, a las diecisiete afrecerían un último desayuno, y en mí la pereza del amanecer; donde una misma gaviota alardeaba en mis sueños. Volviendo una y otra vez con el repique de su nombre...

Mientras el consciente intentaba evadirse por una escalera a un segundo piso, donde el horizonte de un ave rapaz atacaba robando ratones, que me traían algún encargo de la Selva Negra...

Mientras que un iluminado acertijo desarrollaba el ahijado favorito, que endosado en su madrina peluda venía con su regalo, que llegó solamente hasta aquel guardián que cuidaba mi ventana...

Otoño, había entrado con agua y nieblas, un viento perezoso dejaba tranquila las manzanas, botando algunas cada ciertos minutos para juntar con ellas la pectina, que condensarían el cocimiento de las ciruelas, que nunca estas en treinta y tres años habían sido tan numerosas, para formar tantos racimos a cada árbol plantado, en toda vereda de Matria...

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XLI


en Algún Lugar de Matria

Todos los días me gusta recibir una visita para tener la casa siempre arreglada...

En aquel desorden del orden de las vueltas de mi Nerta, vuelvo a recibir su animo varias veces al día...

Y en la rutina de huellas que demanda su sol,
viene dejando entre cielos un sendero de amor...

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XLII



de Declaración Infinita de Amor en Matria

Si poco le he escrito, ha sido para sentir que le extrañaba.
Que el susurro de sus pensamientos me acojan en su soledad; en su intimidad, en aquel hermoso lugar, donde habitamos usted y yo...

Como ya el corazón me lo ha dicho tantas veces, y usted me las ha repetido más, somos parte de un presente y un futuro, de algún sitio más allá en las tantas otras vueltas adelante, de todo este eterno movimiento...

Pero un nombre debe tener, podría llamarla, mujer del presente, mujer del futuro,
mujer de las tantas vueltas adelante; pero le llamare como le gusta que le llamen;
simplemente, mi mujer del infinito; del infinito amor en Matria...

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XLIII



de Ambigüedades en Matria

No hay obscenidades salvo las de la conciencia.
Yo; no tengo ninguna...

Si alguna vez encontraba cosas, con la cara muy dura.
Ya la ambigüedad de esta Matria nuestra,
a cambiado al mirada...

Y en sus ojos, en su encanto.
Ya mi piel; se va...

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LXIV



de Imaginar Libre para fundirse en Matria

Nunca me ha hablado de dónde se origina su credo.
Tampoco me los has preguntado. _Respondió...

Poco ya quería saber, había pasado tanto tiempo
de mi conciencia de fe..

Y ahora, otra vez
decidiendo sobre lo que no sería nada...

Cuando mi carne sea polvo y mis huesos cicatrices,
y el éter de esta esencia, se dibuje en planos de colores,
en otro plano de neodimensión,
donde solo sea llevado por mi deseo...

Como su credo;
de ese que ha dicho, y he volado en sus alas;
para alcanzar la misma libertad que ofrecen,
a nuestro ultimo viaje,
que viene; como sera:
Solo los caminos de cada quien a su propio imaginar
para fundirse en Matria...

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LXV



de Enamorados Viajantes Con Matria

Buscando un verso mientras pasa el otoño,
refreno con aires de tiras de guías,
y oriento la mirada en mi dama compañera...

A mi mujer infinito le gusta jugar,
al juego que mejor muestro,
y en todo rato descubre
el enorme placer que le provoca jugar conmigo...

Que bello es ser playa; cuando los amantes se entregan al atardecer,
cuando les doy frío al amanecer, y dejo luego escapen;
hasta cuando al nuevo ocaso otra vez las espere...

De mis arenas; detritos de cuarzos infimos,
que luego ventilan placas, y nos muestran y se ven...

Manos. Manos que buscan, en cada figura su columna,
y vértebra a vértebra, descubriendo; la fatiga de sus pasos...

Y la levanto, como Alicia hacia los cielos,
en el tornado de infinitos amores,
dentro de los cuales, solo brilla Ella...

Y ahí, entre el cielo y la tierra,
rumbo al pleno de las nadas,
caminamos de la mano
a un regalo de Apocalipsis...

Para solo aferrarnos fuerte,
porque Matria se ha cansado de esto,
y si de seguro le tengo en la puerta
demás que sí, que el Dueño nos acepta...

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XLVI


de Besos en Matria

No podía dejar de pensar en usted...

Enfrentada la ventana
detenida en el paisaje
de cuanto paso dado
dejado en amistad
en buenos deseos...

De ser esa luz roja,
detentor de una marcha
retrasando nuevos pasos
dados a una tierra,
sobre una rueda ancha que se lleva
y no se siente...

Caminaba en usted;
como hace algún tiempo
en bella princesa
desenvolvía las mañanas.
Haciendo, piruetas de arlequin,
para sonreir una belleza,
entre perlas dichosas.
como hoy, entre usted y yo...

Y otra vez,
solo aquí.
Dejo todo en lo que es ahora.
Enfrento esta ventana
me entrego al deseo
de un sendero de río,
para tanta red social
que besa esta Matria.

Como yo a usted
en el amplio infinito,
en que nos congrega...

Mis manos ya dichosas
de sentir su intimidad,
perdidas a la tierra
removiendo raices;
dejan esta tarde
una huella de mis hombros,
que reposan otra vez esta noche
acurrucando suavemente
su nombre, en mi cabecera...

...


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