Momentos

I

De Esos Ratos

Esos ratos; los melancólicos, los lacónicos, los meditabundos; claman tantas instancias de hablante lirico, que hay instantes en que veo, que me veo pensando tales cosas; en un momento incurro a suponer que son una latería de pensamientos, por muy noble o buenos o sentimentales o emotivos que fuesen...

Ayer del árbol caía una manzana:

"Ojala tuviese siempre pensamientos en este cerebro, y me hablasen en sencillez para regalártelos cada noche; cuando al susurro del fragor de sabanas rozadas, la complicidad sea el ideal; y en ese ideal tú y yo, amanecidos a un ocaso de vida en común"...

Y luego si todo eso está cada noche; porqué pensar tanto y no solo dejarse ser sin la manía de confesarlo...
Eso; lo encontraba confuso, y hasta morboso; la necesitad presente de decirlo siempre; aunque quizás sería solo una instancia para ratificarla... Entonces esa mente inquieta, levadura del mismo fermento; siempre venía con su molino; y ese lumen ardiente de ser voz de los encuentros de ella y él; siendo él; el mismo que piensa y piensa, para alejarse de su yo; o fortalecerlo al encuentro de maquiavélica instancia, donde no cabe abogado bien parado, ni amor que doblegue al miedo; solo la cúpula fructuosa; que de tanto y tanto divagar su mejor hora; cuando ya llega, solo el sueño pretérito vive; y el ahora es una entrega que no merecía tanta retorica; solo dejar que esas dos almas sean vida, así como la oscuridad antecede a la luz...

...


II

...

Al Ahora

http://www.youtube.com/watch?v=mOy7YxPjiTc

...

Espero escriendo esto, ayudar apagar cuatro velitas; donde la persona que las apaga disfruta sus más alegres y sabias horas; porque cuando esta conmigo solo pasa lista de sus tantos amigos que le acompañan; que otra vez son convidados a las horas dificiles en la merienda diaria, donde una cuchara es por él y otra por ella, hasta dar la ronda completa por todos sus pares, incluyendo su par de hadas madrinas que los vigilan, cuidan y acompañan en aquellas horas cortas, a jugar a ser mejor...

Hoy, su día especial, lo ha esperado con entusiasmo, sumando uno a uno sus deditos, hasta formar los tanto que acaba de cumplir; y en su afán de saber más, ya le sobran dedos en aquella sumatoria; pero ella solo sabe que cumple hasta ahí solamente, y también que luego vendrán más, donde a partir de mañana soñara con esa mano completa, con cinco deditos; y de mala o buena costumbre, recordarle que serán aquellos los que llegaran en la próxima primavera...

Mientras tanto, al lado de sus pasos, observo los míos; y son tantos como los que llevo dejando notas y letras en este mundo ciberespacial, y también ciberespecial, que ya veo domina con un conocimiento de causa, que a como muchos pasa, no sabe donde se origina, pero que usa de siempre y en ello seguira una huella que no adivino donde la lleve, solo sí que espero aproveche, para saber tanto del mundo como es, y este ofrece, sin radicalizarse en alguno, aprovechando esta virtud de vivir en trescientos sesenta grados, con sus minutos y segundos...

Se acortaron los tiempos y la hora nos alcanzó, pues ahora marcho con Chichi; ¡Y Cleomor! _Bueno; ella debe trabajar, así que las imagenes que saque seran sus recuerdos y la merienda que logre hacer diambular para ella y compartir más a la tarde...

...

Felices días, hoy y siempre para tod@s

...


III

http://www.ibiep.com/search/joaquin-sabina/31/play/7svIC_Lm788/joaquin-sabina-por-el-tunel/

...

Poco Tiempo
...

Hay viento; ha habido temporales de viento. Las hojas de álamos, las déiles han viajado con él; y las ramas han jugado con sus vaivenes, se han zarandeado de un lado a otro, una y otra vez, así como tantas ráfagas han pasado. Desde mi ventana he apreciado tal espectáulo, y el viendo solo a besado sus cristales; y los míos protegidos por ellos, solo han dado sonrisas leves, más aún, cuando las golondrinas al ocaso de la tarde han encumbrado su vuelo, tan alto como alcanzando la luz que se iba, así como ese sol se volvía más y más lejano, allá donde las nieves aún no se han vuelto liquido, y un huemul juega libre, en las faldas de un cordón de cerros que llevan su nombre.

Poco tiempo HE DADO a sentir un poema; ni un verso furtivo ha pasado por este consciente, más aún cuando hay tanto sentimiento volando sobre un futuro difuso, imperfecto; que trae cambios a la conducta diaria, al menos en hábito acostumbrado y dado tan llano a expresarse. Eso sí, la vida sigue detrás de esta pantalla, con sus tantas vueltas, evitando siempre aquella en u, y peor aún, la otra en uve, que sin reflexión siquiera quiebra la vida y da cambio que la modifica toda. Esa evito, la de cambiar, ya no hay tiempos de cambios y si alguno hubiese que sea fortuito, inesperado, como ese verso mezquino que se niega a parir, aflorar así lleno de sangre, de pundonor y rabia, por todo el temporal que sigue y sigue; pero ya lo dije, estoy al otro lado del cristal; y sí es solo viento pasara; y si trae sólidos con él; tal vez el cristal esta reforzado y solo rebotara; entonces es una intriga entre el viento y yo, haber que tan fuerte viene, que tan resistente es mi cristal; y lo álamos, los fieles álamos que menguan y diluyen su paso; mientras alto, tan alto las golondrinas están fecundas y multiplicadas; aunque en secreto; las prefiero estacionadas mirándome, contándome un secreto sobre el cable de la electricidad...

...


IV

http://www.ibiep.com/search/joaquin-sabina/4/play/Q7J8fzU41xA/joaquin-sabina-esta-noche-contigo-1994-las-ventas/

...

Después de Llover


Una pequeña pausa a llegado; la lluvia a dominado dos días y las praderas luego se festejaran en insectos sobre primoroso verde tan alto como el sol y la luz los bañe; mientras tanto las lombrices han florecido del subsuelo, escapando de esa inundación silenciosa; sin saber que arriba un ejército de zorzales han dado festín de su huida; y luego de a tres se han reunido en la terraza dialogando con impulsos de mostrarse entre ellos quien es el más fuerte...

Esta mañana a venido fría, y nublada muy nublada; aún con rezagos de seguir lloviendo más tarde o más noche, es solo momentos de esperar; así como una raza toda a esperado su instancia milagrosa, de que tenía que llover para ellos, desde la premura de sus sufrimientos, desde las visiones de su sufrimiento; y ahora lágrimas han corrido por las mejillas de muchos, tanto agradeciendo a quien les otorgo tan amplio regalo; que en la sumatoria de todo; es el premio de ellos mismos, es el fruto de sus oraciones, de sus luchas, de sus esperanzas; y hasta en la simpleza general; la robustez de su fe...

Pero como todo sigue, hay que ver el curso de los acontecimientos; porque al fin y al cabo solo nos ha tocado ser espectador, me ha tocado ser espectador; y en ese escenario visto; lo por ahora malo vuelve la subterráneo; y aquello que otrora era malo, vuelve en gloria y majestad por acción de la democracia, que al final de cuentas es el sensor más justo que nos hemos venido ganando...

Y si por ahora ha llovido así; que siga lloviendo, además algo mejor que el agua pura y fresca, ni por más científicos que pariese Matria no hay nada que se le iguale...

...


V

...

El Escritor

Días pasados me invitaron a una reunión de literatos; llegué yo y la anfitriona; del resto nunca se supo...
la verdad de las cosas luego preguntaron y qué tal? dicha reunión;
entonces tormo como soy, y en respuesta de una compacción ya concebida; atiné a una respuesta escueta:

"Fuí en silencio, volví en silencio;
al Literatura es un acto silencioso..."

Luego buscandole la quinta pata, que de seguro la tiene; al menos desde la propia perspectiva; es de suponer que el escritor(a) (Escrit@r) es un Ser (S@r) silencioso, desde donde se autoilumina su mollera; influenciada esta desde muchos vectores; siendo el más personal ese que le habla del silencio, le dialoga del silencio; desde donde se multiplica la continuidad de su tematica; y a la cual solo le basta una palabra, una frase, una idea para aumentarla; siendo lo otro el deglose natural de los otros vectores que influyen en paralelo a la gestión creativa de esa misma tematica, también señalada por su acerbo, su madures y ese tanto razonar la idea a escribir, que al final y al cabo es el motor oculto que le ha entregado esa voluntad propia del deseo de vivir escribiendo...

...


VI

...

Momentos

Vengo de hurguetear cartas viejas; y me he encontrada con una dirigida a mi madre; de esas que nunca envié; y que por extraña coincidencia la iniciaba con esta frase: "En estos momentos..."; luego caía en la sorpresa que de todo esto escrito sabía a repetido, a una antigua mala costumbre de contar las cosas que te acontecen, o me acontecen; y en vez ahora de dirigirla a mi madre; la envió con incierto destino; salvo sí de que alguien se destine a enterar de lo que acontece en este momento.
Todo esto, muy raro precepto, hasta ingenuo, pero movido por una inquieta singularidad del alma; y la nombro a ella de la que tanto divago, sabiéndola pensamiento; como lo que ronda en este momento; pero no tanto en esta letra, sino en el laberinto de quien recorre este camino de palabras; y tropieza con este tiempo detenido, que no ha ido a ningún lugar y se ha quedado ahí; como la carta no enviada a su madre; detenido en su tiempo, en la carta vieja; en la letra vieja; que le decía de que ahora era feliz en aquel punto donde se había detenido a escribir dicha carta; ensimismado y agradecido de la vida; y más aún de quien le dio esa vida ahí detenida donde estaba y que justo estaba pasando en ese mismo momento, como lo mismo de este mismo momento en que se me da por testificarlo; y exactamente a ti, que te has detenido a saber En Estos Mismos Momentos...

...


VII

http://www.ibiep.com/search/joaquin-sabina/31/play/0XvMuOyAZOU/joaquin-sabina-contigo/

...

En que el lugar de mis sueños se vuelve oportunidad al arrogante del desarrollo, que no visiona más que once números justos y sin comas que se puedan sumar, al desenrrollo de un eterno enrrollo, que me traido por los años a la puerta que se abra, a la escalera que tenga los peldaños, que concuerde en la relación equilibrada, entre lo que se piensa, lo que se dice y lo que se hace; mientras tanto la imagen sigue detenida esperando que la obra sea la causa que provoque alegría y no desazón...

...


VIII

...

Dos Cumpleaños y El Cumple Vida de Cano

Me recuerdo de tres amigos; Ximena y Pato que hoy están de años, en la fiesta del día de su cumple-año; y de Cano; un amigo que ya no esta por esta tierra, y que cuando estuvo me ofreció su amistad y compañia, nos encontrabamos en alguna esquina y nos poniamos a conversar de las cosas que cada cual atesoraba con sus pasos; por general historias de amores frustrados, aulas vividas y esos detalles del vivir diario que nos encubraban a cimas de cerros, y de los tantos lugares secretos que cada quien conocía en su intimidad... A Cano cuando lo conocí tenía ya vida propia, ganada en la independencia de ser hijo de un primer matrimonio; y el padre prospero negociador le había abierto las puertas de consagrados colegios donde mi amigo se sentía una especie de patito feo, pues muchas veces teniendo todo no tenía nada, salvo su intimidad que le ofrecía la critica sabia, para comprender las apatías del entorno y el desinteres por algo que tanto buscó; que luego en soledades desafiaba al destino para procurarse los vertigos que balancearan aquello de lo que andaba carente; y así se fugaba donde abundaban los acantilados y los vacíos que le llamaban, colgando de las vigas de un puente, hasta el último punto que el musculo soportara; o andando sobre las barandillas, donde por un lado la senda y al otro el barranco...
Luego de conversar referentes historias le contaba de las mías, y la Tierra, y el placer de la geología, el eterno movimiento, la fuga de la piramides; y de como desde el sonambulismo me había vuelo lunatico; y le veía hacer sus tales barbaridades para acordarse de que la vida sin riesgo no es vida; y así nos fuimos unos meses de un semestre, hasta que me fuí; y no supe más de su vida; hasta hace poco cuando entre papeles encontré sus poemas y sus sinceras declaraciones; y recordé que le había dicho que luego con los años las mostraría; cuando el espacio sea menos renuente conmigo; como en aquellos en que lo fueron con él, y la confabulacion de nuestras tantas divagaciones siguieran tan en pié como su recuerdo, que cuando tropiezo con la soledad siempre vuelve; porque él solitario que era, descubrió desde las letras una ventana para entregarse tal cual era...


...


IX

...

Finís Conato

Que mis tantos conatos suman y siguen; me encuentro en este otro que ya no será, pues su consumación es el desmoronamiento del edificio que lo sostiene; gracias sí, por avisar a tiempo, dar tiempo; y pensar más en frío que en caliente, para dejar cada cubo en otra bodega, con tiempo, calma y hasta lujo de detalle. Si bien por esto no he pagado nada, tampoco nada me han pagado por cada segmento adosado; aunque sí es bueno agradecer que los segmentos se hallan liberado de una mente que los llevaba trazado, y faltaba algo que esta parte del edificio ha dado; pero la avenida es grande, tiene muchas casas, muchos edificios y muchos mudan; cambian de colores, aparecen decoradores y nuevos moradores, con sus tantos segmentos acumulados, tanto y más que hasta lo que yo había cargado de antes de llegar; aunque aún no me retiro algunos muebles ya se los ha llevado la mudanza; y el conserje ve con tristeza como se van; pero sabe también que él se va en una parte con ellos y luego tendrá también que irse, salvo que quiera que el edificio le caiga encima, y de seguro ni yo quiero ni él quiere, así que cuando salga me iré con él, e intercambiaremos nuevos domicilios, nos carteareamos de vez en vez, y si entre ambos sabemos de algún resort perdido y tranquilo por ahí, entre el dato que me dé o yo le dé, de seguro por ahí nos encontraremos...

...


X

...

Que el domingo se ha vestido de calor y los canutos predican en la esquina, otra vez vuelvo y no te busco, porque la búsqueda no tiene causa, o solo se fue con el ancla donde duerme no sé que siesta; pero sí parece que es larga, como estos días finales de noviembre en que ya aclara tan re-temprano y oscurece tan re-tarde, de la cual no digo que horas, ya que ese tiempo de minutos y segundos no me pertenece ni tengo menos comprometidos, así que solo la luz que llega con los ojos que se abren, y la luz que se va con los ojos que se cierran; y el resto; bueno esas horas con el ancla, en lo profundo, muy al interior de mis grietas, donde creo ya reposa y sin que nada salga de ahí; florezco solo otra vez cada mañana, cuando la luz me absorbe; inclusive antes cuando el gallo impetuoso mete bulla antes que la claridad, y me levanta de ahí, donde el conato es perfecto y lo tantos no dichos, son mezcla de música, poesía y confesiones, entre esta voz del profundo y su ancla que no le exige nada, salvo sí, que pone esos tantos oídos que al profundo estimulan y no apuran, pues su ritmo es solo un flujo de amistad en la cual no hay mas intermediarios, que la voz y su oído, que el ancla y su profundidad; y un tiempo del silencio que apura cada acción emprendida...

...


XI

...

Pasamos otro día cargando el duelo, a pesar que no ha muerto nadie, ni tampoco nadie morirá; pero sí otra cosa tan importante como la vida que esta siempre tan cargada de hábitos que nos hacen sentirnos así "vivos"; y entre todos los tantos, uno deberá caer del árbol, y sabremos caerá; pero espero sea ya maduro, lleno así de dulzores y vacuolas inundadas de zumo fructuoso, que fermenten luego un poquito más lejos y sus semillas proliferen en algún suelo fértil, donde aquí en este árbol que solo nacieron deberán marchar y caer; entonces el duelo y la pérdida subsiste, pero en el tiempo no hay lágrimas, solo agradecimiento, en la oportunidad de florecer, fecundar y ser fruto; luego nada más, salvo dar resto de lo pendiente; de aquello que aún no sale del árbol, y son las tantas ramas que han quedado trunco, durmiendo entre cambium y corteza; y ahora hay tiempito, corto pero hay tiempito; y espero tan bueno como este de hoy en Patagonia, que parece caerán los jotes asados, las sudaderas se empaparan y las hojas de los ociosos serán abanicos; y mi mañana y tarde, estará entre maderos y ruidos de sierra, en la búsqueda de formas rectas, que den el material faltante a una obra inconclusa, tan parecida a esta que aún no muere y de la cual ya poco a poco no habituamos a su abandono...

...


XII

http://www.youtube.com/watch?v=PNYWJKMOL_M&feature=related

...

En que sigue este suelo abrazado por el sol, observo con asombro que ya las cerezas han madurado diez días antes que el año anterior; quisiera de ello hacer reflexión, pero es una cosa que resisto de hacer, pues se bien que quien lee tiene de ello la suya propia; frente a la cual le daré la razón, ya que seguro pensara lo mismo; esta primavera ha estado de soles y soles, que de seguro el meteorólogo local estar más que sorprendido cuando en su anuario registre que lo de ahora es histórico y no tiene un registro tácito de ello, a pesar que de seguro o probablemente mil años antes quizás fue igual, o dos mil o más y más; pero de ese antes nosotros ni rastro ni sombra, solo el sol y su amada que acaricia día a día, ciclo a ciclo, los cuales fueron cómplices y actores eternos de ello, y que de seguro en esa complicidad ni cerezos habían, al menos en este suelo; y venían viajando con el humano y sus pruebas, y sus alimentos seguros, hasta ahora; donde ya los veo y disfruto; y festejo y celebro; pero ingenuamente igual desconfío, pues no es de mi capacidad resolverlo; y frente a cosas que aún parecieran mejores, hasta luego en que ya sean criticas, y en aquella situación esa ingenuidad sea latente, de que por uno mismo y su incapacidad apreciativa, fuimos incapaces de revertir aquello que parecía tan benigno y positivo; y solo era una trampa disimulada en éxtasis, que luego en su resaca no absorbía lentamente a todos...

...


XIII

"Bandera Roja"

Hay instantes que pasan muchas cosas por la mente, y el cuerpo reacciona de otra forma, como disimulando todo aquel barullo interno y mostrando otra imagen tan distinta de todo lo que transita por los interiores.
Esto que contare sucedió hace ya varios años, y debe tener por nombre "Bandera Roja", la cual de seguro trae anécdotas de por su solo nombre, y no tanto solo a mí, sino que muchos; tantos como la Madre Esperanza, una religiosa española que cuando llegó a este país se sorprendió de la gran cantidad de banderas rojas que habían en las calles; en su país cada vez que había expuesta una, figuraba que había una sede del partido comunista español; entonces ella se sorprendió de la gran cantidad de sedes del partido comunista que habían en este nuevo país que ella había llegado; con los días se dió con el cabo de que solo era para señalar que había una carnicería, entonces en cada carnicería por este país una bandera roja.
La cosa es que mi anécdota es algo distinta pero igual con bandera roja de un tiempo que deambula por la zona de Bio Bio en Los Ángeles; un día se me encomendó ir a Concepción, a una estación de Forestal Mco. denominada Escuadrón, a retirar unas púas de Pino Radiata para un programa de mejoramiento genético; la cosa fue que pasé el puente del salto del Laja a exceso de velocidad; y un poquito más allá, en el Retén Policial siguiente, de la jurisprudencia de Yumbel me detuvieron y requisaron mi documento de conducir. La cosa fue que pasó el tiempo y regresé a mi ciudad austral cancelando la infracción pero sin retirar la licencia respectiva. En mi retorno continué mi producción vegetal bajo una modalidad de cultivos protegidos bajo túneles de plástico, en los cuales me explané en la multiplicación de semillas como tantas me llegaban y conseguía; así era que tenía mi pequeño vergel con una gran variedad de cultivos combinados; y entre las tantas algunas plantas de cáñamo las cuales cultivaba si bien con alguna preocupación existencial. Sucedió que un día llegó a mi hogar un pequeño piquete policial; un suboficial con sus respectivos escoltas y compañía; andaba por un encargo de exhorto de la Municipalidad de Yumbel y me traía de vuelta mi licencia dejada algo atrás; pero cuando llegó se sorprendió de la gran cantidad de túneles de plasticos, y le entró una gran curiosidad, además de la añoranza de su tierra donde el de niño cultivaba vegetales con sus padres, y quiso hacer visita con su sequito en las instalaciones, cosa de la cual yo no pude hacer oposición y empecé a dar mi charla respectiva así como pasábamos por cada unidad productiva; al llegar a la unidad seis esta tenía una bandera roja y estaba herméticamente cerrada; cosa que le llamo la atención, así que le dije que estaba así pues en la mañana le había adherido un fitoquímico de alta toxicidad, entonces no se podía transitar por ahí porque era altamente peligroso, cosa que no dijeron nada y seguimos en la rutina de la que ya era una visita formativa y recreativa en la producción vegetal. Al poco rato se fueron cuando ya no hubo más sobre que charlar y respire al verlos irse; muy hondamente...

...


XIV

Gula

...

Hemos vuelto por la casa de Chichi, pero antes de dar un paso al interior, con mi pequeña retoña nos embarcamos con rumbo al patio, donde descansa un pequeño huerto de frutales, que hoy como nunca da vigilia de una incontable cantidad de cerezas; entonces así, en la vuelta de la media hora, hemos competido con los zorzales, o comido cerezas con los zorzales tantas hasta decir basta; que luego más tarde después de la merienda del mediodía seguiremos pausadamente en aquel mismo placer...

...


XVI

...

Que se vuelve al ciclo del nacimiento, vengo otra vez y me observo el ombligo:
¡"Qué maravilla esta de atarme y sostenerme hasta ser consumidor de tiempo"!
Para buscar aquello que me dejo cojo al momento de cortarse:
La tranquilidad de la calidez perfecta; el arrullo amoroso que me alimentó de fortalezas; --al menos las necesarias para salir a buscar--...

Dicen del niño del pesebre que su cordón era especial; y supongo sería como el de todos.
¡Qué cielo más brillante nos cubre cada noche!
Se parece al arrullo amoroso; a la tranquilidad perfecta...

Felicidades por tanta perfección;
seguramente se debe a un regalo divino...

¿Cuál será su precio, para ajustarlo al instante obligatorio del deber?

...


XVII

Inedi-teos
...

La discusión de "Faltan" corre inexorablemente y como todo momento determinado llegara a su fin. Mientras sucede aquello divago en ratos cortos y no tan cortos cuando sé que sucederá, entonces vengo y vuelvo y pienso en mis Inedi-teos que no son tan distinto de todo alguno mostrado con anterioridad, pero por cosas de su destino quedaron en el cajón de los rezagados y ahí laten, aquí laten...

Rara vez recuerdo como están formados, pero me sorprendo con alguno de rato en rato, y me cuestiono de donde había sacado aquello para escribir aquello, pero creo sería la continuidad necesaria para no dejar atrás un hilo de la historia; o esa historia micro creada en un cosmos que debía desenvolverse, desenrollarse de aquello que cargaba e iba pariendo del segundo al segundo...

Si bien hay un deseo tácito de dejarlos a la vista, el tiempo se vuelve mezquino cada día a día, así como disminuyen ese "faltan" y no determino ese momento para que sea; así que ahí quedaran en una carpeta de Inedi-teos, y viviré el presente, el día a día, y lo que venga, que venga; así como esto, los minutos justos de tiempo para enfrentarme a las palabras que buscan su puerta, y entre estos ojos y estas manos cada cierto rato las veo pasar...

...



XVIII

...

Refriego letras de consola, en un edificio de cinco pisos; y frente a uno de sus tantos terminales digitales venimos saludando tanto al edifico nuevo; como a sus moradores y residentes; y de aquí, desde aquí intento modelar alguna letra con forma consisa, que signifique tanto renuncia como abandono; tanto a esto; a la locura de escribirte como a la locura de escribirme, y sentar olvido en una banca que mire al viento y a las aves; en cuyo lugar lo placido me alcanze, del mismo modo que alguna letra placida otorgó sonrisa y dejó pensamientos gratos; que ahora cargo a esa banca oculta, que de seguro también llenare de letras y formas, y permitan que alcance las nubes, y me lleven lejano, oculto y sin voz; salvo por esa añoranza que lamió tus sienes y susurro sin apuro tan inconcientemente.

Ahora seguire solo, alejado de esta matriz que sigue activa, pero sin ese otro que tenía el don para hacerla suspirar y que ahora se duerme, hacia aquel espacio donde cabe solo uno...

...


XIX

Reminicencia

Ya empezamos otra vez; y el tiempo ofrece la oportunidad de hacer recuerdos; de los días rápidos del final de año ido y las nuevas horas de los primeros números del calendario a romper...

Navidad como siempre trajo una deuda mayor para el presente mes, además quería comer pavo y servir una mesa como natividad merece; o creo supongo debe merecer; así que luego de cocinar y dar tiempo a ollas y platillos; Chichi me dijo donde había hecho curso de chef, porque todo se veía muy bien; además que quise usar esa loza que no se usa nunca; esa la del regalo de mi madre a mi padre; y luego ella a mí otra vez; y ahora merecía su momento; estabamos todos, al menos mis abrazos cortos; Chichi, Cleomor; Zeta Zeta; Papa; y mi Beba, que ahora ya no es, pues del regalo de su año escolar, resolvio salir como princesa y con mejor rendimiento; aunque luego cuando le dijo cómo está mi princesa; ella tan cortes me responde: _Yo no soy princesa; aunque ahora en este edifico de cinco pisos que visitamos; anda vestida de princesa; y yo; bueno; tiempo del ocio... Luego de cenar, hora de regalos; y todos hemos quedado contentos otra vez; a la mañana de esa vispera con mi princesa nos fuimos de compras; y juntos compramos libros para todos; incluida ella y yo; luego en el árbol ella misma los entrego y ni ahí con viejito, papá noel, santa claus; pues la magia era la obra del entregar los dones que cada cual lleva en ese marco de cariño; entonces hora de libros; primero a Chichi, una pequeña novela de un escritor frances; "En familia" y los versos de la maestra; esos que ella compiló en su obra "Tala", la observaba de reojo y parece quedo satisfecha; antes sí, mi princesa Nita había abierto los suyos, "PocoYO y las estrellas", un librito de letras grandes y adesivos que devoró más rápido que lo que demoro en abrir el regalo, este acompañado de un librito de pintar plagado de animales, que mientras hojeabamos en la Libreria, le decía sus nombres y ella me respondía por cada nombre luego de escuchar; y esé papá como se llama, y ese, y ese... Con los libros de Cleomor y Zeta Zeta tuve un tremendo dilema; cual a cada cual teniendo solo dos titulos frente a mí; "Como Aumentar la Creatividad de los Niños" y "Clitoris"; y entre ellos dudaba; ella es mamá y mujer; y él; adulto joven de dieciocho, con amiga intima y tutor de niños riesgo social; así que mi dilema lo resolví frente al árbol, y ambos quedaron muy conformes; Papa, que dice que no cree y con sus quince años se siente filosofo y poeta, se agasajó con un Eco en sus manos; "En que creen los que no creen" y lo ha dejado de velador varios días, aunque él es medio inquieto y gracias algún regalo recibido por mi con anterioridad, ahora divaga de rato a rato con Nietzsche, y se cuestiona entre su letra agresiva del "Anticristo"; y para mí también había un libro reservado por ahí; "Una Condesa en la Patagonia", una mujer de nombre Antonia, de la nobleza de los Hamburgos que vino a hacer vida y muerte después del ocaso Hitleriano por acá por estos terruños, en un pueblito nuevo, extraño, lejano y perdido, por ahí por el corazón de Patagonia; y que para buena suerte de ella; llegó de vecina donde una niñita que le vio pasar por estos lares, y no olvido nunca sus pasos...

Luego el año nuevo y un solo abrazo común entre todos, el cumpleaños de Chichi, y este edifico en el cual se puede detener algunos segunos; al menos tantos como para redactar estas reminecentes letras...

...


XX

...

En que poco a poco nos vamos diluyendo, nos vamos distanciando; sería bueno oradar la diferencia entre el recuerdo y la nostalgia; seguramente recordare cada vez que alguien dijo algo de lo bueno o lo malo apuntado; pero esa nostalgia por seguir anclado a esto que nos ha unido seguramente perecera, sabiendo sí que todos estamos en algún lugar, y en ese lugar la nostalgia sé que habita y espera, y es tan simple como acercarse y saludar, y seguir indagando desde la intimidad aquello que aquí a quedado anudado, y seguramente aflorara como palomas que surcan otros aires; confiando sí, que del nido nacido la memoria tendrá recuerdo, pero no nostalgia; ya que no hay culpa en el nido roto, ni en la tala del árbol que lo ha formado y mantenido...

mis saludos fraternos...

...


XXI

En que he vuelto a tener por nombre cuatro digitos, camino despacio este verano entre una lluvia que renuncia acabar, haciendo de la noche día y del día sueños, que solo tienen sabor a la rútina de lo hecho cada noche y que solo es parecido a lo del pasado verano, en que acumulaba kilometros entre un camino de bosques y río, hasta el mar que entrega sus frutos, y de ellos he vuelto a vestir de etiqueta en mi pasar de noche de orange glasse, que entre balance de agua y frío da el tono perfecto para una partida hacia aquel punto lejano, que disfrutara del placer de su gula...

...

XXII

Siempre en domingo hay un rato con los amigos, los que están y los que no están; un instante con la carne en la parrilla, un litro de cerveza y una oración porque siempre esten bien; y la fortuna sea buena, también como la suerte que es una juguetona inquieta que vacila con nuestro parecer, y nos hace vaivenear al oscilamiento de su causa, o su cause que es por donde nos lleva... Si bien ya nos queda poco, casi nada, cualquier rato vengo y pienso que ya no están, que se han ido tan lejano como esos pensamientos dejados a letras en el cause de estos paneles, que luego ya se iran también hasta el mundo de Nunca Jamas, como ese de Peter Pan, que bien es como una eterna juventud que se nos va y queda su sarro aculado en la piel y la mirada, que luego sera serena, pasiva y pausada; ya que no espera nada y solo sabe dar, así como esas horas largas y bellas en que acumalamos ese sarro y que poco a poco van dejado esencia, como en este espacio que pronto se va y es donde vinieron a decantar...

...


S. Atilano González Orellana
Paralelo 45 Lat Sur - Chile

Poemas Reflexiones Narrativas