Primaverales Nota facebook

I

El miércoles, 07 de octubre de 2009 a las 17:05


Cuando hay algo incomodo, se nota desgraciadamente; y yo no soy de quien incomoda la esepción; entoncesw ando así de revolturas y fiebres contiguas que recuerdan que existen, aquí en la orejas primero, las mejillas, la espalda traspirada, un dolor muscular, rodillas, codos, muñecas, tendinitis pesada y ligeramente dolorosa; pero esos signos es el cuerpo y resienten la mente, que anda también cansada. Para distraer este engaño que me lleva, a venido un amigo ayudarme a realizar aquello que me era dificil en un ejercicio de carpintero, pero antes el hortelano a ganado sus días, arreglando su jardín como si fuera el propio; lo mismo he recibido en unos tijerales que me llevaron aun curanto y luego a una parrillada; entonces ahora se por que me quejo, de lleno en exceso. Y mejorando aquello que se hace, han vuelto las golondrinas el día dos de octubre, donde escribí algunas palabras por ello, para decir de lo que se pensaba en aquel día, pero en mi mala suerte no hubo espacio; se pasaron los caracteres y solo fueron ganas de decir lo que se había visto y pensado; pero aquí hay espacio; ahí va:

Hoy he visto golondrinas volar; once días para su viaje de regreso; y como cada año han venido eufóricas, llenas de vida y jolgorio; buscando entre tanto espacio su nido anual; han mirado rendijas, se han detenido en el cable de luz; y hasta el gorrión celoso las ha querido corretear; pero ellas rápidas y furtivas, conocedoras de un eterno e impulsivo vuelo; no le han dado chance aquella ave a competir con sus alas negras, para girar y revoletear en este lugar que conocen de memoria; tan parecida a la de este que no las olvida nunca; y que hoy ha respirado así; alegre y sonriente con su nueva llegada...
02/10/2009

Luego con ellas ha habido tranquilidad, los frutales uno a uno han entrado en flor; los tulipanes y narcisos ya van de regreso, pero les quedan sus días, para que decir de las primulas y las rabis alpinas, estas últimas engalanaron con su albo follaje las calles centricas de esta ciudad que me acogé; los acntus de los alamos, sus flores ya son abono y las hojas ya vienen; abedules, olmos, castaños; todos ellos vuelven a despertar; y en la distancia de los campos cercanos y sus cerros; los ñires y lengas reverdecen, y todo, pero todo se viste de verde...

Ese día de las golondrinas, han vuelto los expertos en senderos y han venido ahora limpiando, poniendo letreros y cambiando toda la estructura de tablas de un mirador, que en primera instancia les había quedado debil; y desde ahí he contemplado un aguila en cacería, bandurrias en vuelos bajos con sus picos de terodactilos, y los siempre queltehues que volvieron en días de agosto; y así todo esta tan pleno, que da hasta impaciencia salir, o escribir cuando ese agotamiento llega; salvo, por aquella instancia de contar lo que se enfrenta y todo esto que cargo en este pequeño instante no ha pesado nada...

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Siguientes (ordenar númeracion)

II


Sigue este tiempo benigno que llena de goces; todo anda revuelto en un aire que solo parece de festejos; y así me siento; festejado y benigno; pero con malestares que se van de a poco; y mejor que se queden un poquito; así se figura que se esta vivo; que siente, que se sufre, que se rie y hasta se celebra... por ahora han pegado en las calles afiches que anuncian de las actividades aniversario de la ciudad; una ciudad con rastros de abuelos, y jovenes inquietos que florecen en noches de viernes y sabado; y pululan hasta las cuatro y tantos, arrastrando los que parecen pasos que dan vueltas en sus mismos sitios; sin que pareciera en alguna vez tomacen los cerros por trapolín y se tiracen en la búsqueda de aquello que realicen sus sueños; pero más nada y antes que nada; los sueños de esos abuelos que dejarón sus rastros; y que cada vez que hay aniversario se les da por resaltar...
Costumbre generalizada; aquí y en la quebrada de ají...
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Volvere al martillo y la huincha; ahí los sueños caminan con las manos... ...
El 08 de octubre de 2009 a las 11:41

III

La nubes compiten con el cielo celeste; y ahora empatan; peor lo calido sigue; y la ciudad celebra; Chichi se lo pierde, pero ella está en la Capital, haciendo lo que más le gusta hacer; Relaciones Públicas del Deber; y eso sé que le llena... Acá su nieta se ha vestido como su abuela; la de Chichi digo; y ha salido a la escuela a tomar mate con sopaipillas; y todos su amiguitos en la misma; a la antigua, antigua... Hoy celebran, el día esta pleno, mi corazón contento; y esos dolores siguen presentes; pero por extraña contradicción no duelen; quizás un martes trece un aguila me explique por qué...
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El 09 de octubre de 2009 a las 11:43


IV

Tres días y la competencia a seguido; un día triunfaron las nubes y esa tarde fue de sombra y aguas la noche; al día siguiente el viento a venido, a querido mover cristales, pero no fue suficiente; salvo el día doce en que la primavera se vistió de cuatro estaciones; sol, lluvia, viento, sol, nieve, sol lluvia, granizo, sol... y así los frentes se besaban a amaban; esa baja presíon del sur cargada de nubes y frío; y esa otra la alta cálida que viene del norte con su tibies y claridad; al final de la tarde ya la postura del sol al atardecer había mudado sus diecisiete grados dandome cuenta de la precencia de primavera; confirmandolo todo un cambio de hora que me hizo levantarme una hora más tarde y también vivir una hora menos; pero bueno; en otoño se recupera... abra que esperar sies meses, pero antes vivirlos como toda estación benigna se merece...
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El 13 de octubre de 2009 a las 18:13 ·


V

A ganado el sol en despejado y excelente tiempo; ahora todo bien; tan bien como para salir sin apuro, encontrarse en cada prado y horizonte con brillosos verdes, tan verdes que hasta las nieves eternas se ponen alegres, por tanta fertilidad y vida que hay que seguir regando...
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El 15 de octubre de 2009 a las 15:06


VI

Y el sabado a vuelto con su paseo a la plaza penatgonal, y la biblioteca modelo que espera a media cuadra de ella; con sus cuatro pisos y sus rincones para solitarios que buscan saber; mientras en la plaza se acomodan los puestos de artesanos, para los rezagos últimos del mes aniversario, donde buscarsé una planta bella y ojala florida para dejar en la ventana, y ver sus petalos como se abren y cierran, con su competencia de día y de noche, y su postura clara al amor; para que un insecto intruso le mueva las hormonas, tanto como para hacerla más bella y hacer que aquello que está ahí, seea otra vez vida la próxima primavera...
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El 17 de octubre de 2009 a las 10:25


VII

Juega el tiempo su ronda de caracteres; ahora el viento lleva pétalos, y el agua se viene desde el oeste; dejando esta noche una soberbia tormenta; o solo sea más viento para llegar igualmente al aguacero; así que preparo la noche que se llega, a resumir resumenes para cargar el pilchero y seguir andando por los caminos de la web; quien sabe alguien desee descargarle algo, y sumar otra cosa que oriente aquello del rumbo a seguir, que seguramente sera similara al rumbo que ya lleva; y que si bien es lo que hay, algo debería sumarle; pero no lo pienso ni lo sueño; siendo más fácil tal vez, sumarle los sueños de otros, que por extraña analogía se parecen a los propios sueños del pilchero que camina...
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El 18 de octubre de 2009 a las 19:13 ·



VIII


La lluvia lava el polvo que dejan calores; y el agua que corre lleva también hoy petalos de frutales; en una ciudad vestida de flores y arboles encanecidos en todos los patios; los ciruelos ya vinieron, los cerezos le siguen; los guindos timidos y los manzanos a la guaite esperando con sus pétalos enrojecidos; y sigue poco a poco vistiendonos la estacion de verdes; luego de las flores las hojas; como esos álamos verdes claros y los larixs verdes limon; todos vienen a la fiesta de la vida, del renovarse y seguir; por que el sol no se detiene; matria no se detiene; y seguramente también esa poesía que sé muy bien que corre por sus venas...
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El 19 de octubre de 2009 a las 9:56


IX

Ayer me he tropezado con jovenes vestidos de negro y narices de payaso; y banderas de amarillo, azules y blanco; y un jinete cabalgando sobre ella; luego decían cosas de Patagonia; libre de los excesos del super desarrollo, que la naturaleza siga siendo natural; y que el aire y el paisaje no se distorcione con mega estructuras destinadas a desaparecer; que ese equilibrio que mantiene las fuerzas en orden, se siga dando... así que entendí sus ropas negras; sus narices de payasos; y ese sonido de bombo permanente de su reclamo digno y sabio; que espero aquellos de la rigida economía entiendan, que hay cosas buenas y malas; y aquello que hoy se supone muy bueno; puede ser una negra maldad del un futuro...

Curioso esto de lo que es correcto y no correcto; lo leí de mi filosofo loco: antes el trabajo era un castigo; hoy un derecho que nos llena de dignidad; qué pasara luego, cuando este luego son doscientos y más años; y este mundo ahora a mudado tanto en solo veinte años????

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El 21 de octubre de 2009 a las 10:44 ·


X

A llovido sin piedad medio día desde el amanecer; salvo veinte minutos de caminar despacio entre un timido sol, que no pudo vencer en su lucha diaria; y ahora esta solo reservado sobre doscientos metros de nubes que descargan su peso, sobre unos cincs que me abrigan; y me dicen con sus notas de ruido; "llueve a cantaros, llueve a cantaros"... luego me reconfortare con el verde del pasto humedo y saludable; que ahora solo se alimenta groceramente; y dijeran los cincs sobre mis pelos; " a cantaros, a cantaros"...
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El 22 de octubre de 2009 a las 14:09


XI

Y de la lluvia la nieve; y otra vez todo se ha vuelto de algodones; al menos mientras ha durado en las calles y veredas; ahora solo ha ver como se aleja la mota alba cerro arriba; mientras tantos pido que el cielo no se abra; y se mantenga cubierto al menos hasta que esa mancha se desvanesca un poco; luego quizas al amanecer despejado el frío sea misericordioso con las flores de frutales alicaidos y tristes, que guerrean con toda su fuerza para que la polinización sea, y este verano, esta navidad, disfrute alegremente con una cereza en la boca; este marzo festeje con un vaso de zumo de manzana; y así de los tantos beneplacitos de esa fruta victoriosa que no sucumbe ahora, con esta nieve; que para mis adentros es solo mal venida...
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El 23 de octubre de 2009 a las 16:10


XII

Y la nieve volvió otra vez, luego de pensada no volvería, casí ahora,marcando ocho centimetros en portal del hogar; venía de del este, de la Argentina, decía mi madre; al del colectivo le decía de las flores y la polinización, y él me respondía de los corderos en los campos altos... luego las nubes no se han ido, y el frío o bajo como para hacer daño, y en ellas aún quedaba agua, y ahora, en este instante llueve suavemente, tanto como para ir fundiendo esa agua solida, y ojala tanto como doscientos ciencuentra metros arriba, ahí desde el punto de donde debe bajar el frío cuando una helada indeseable se decida acometer; al menos mientras la nieve exista... Ahora solo resta hacer una acción culinaria, mientras el sabado pasa, y la nieve se aleja; lo más probable una carne en el horno, fustigando mis narices y mi cerebro, en la expresión esa perenne; esta rica, huele rico... pero bueno, menos palabra y más acción; que me disculpe aquel vegetariano que le hace huelga a estas proteinas que acompañan tanto... pero es primavery llueve; aunque ese es mal bien de las cuatro estaciones...
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miraba los pétalos de guindos, se veían mas cafés que según su costumbre; y los del manzano aún cerrados, esos solo esperan... en la tanta especulación, al dar diez pasos del portal de la casa me tropecé con insipidas flores de frambuesas; bueno la primavera sigue, y cada día hay un nuevo invitado a su fiesta...
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El 24 de octubre de 2009 a las 16:00


XIII

Viento sur, fresco y helado secando los pastos humedos, ojala traiga también buen tiempo...
En primavera salen flores hasta del cemento; en un supermercado de la ciudad, que siempre se las arregla por parecer nuevo, en su portal de acceso, seis pasos antes, una variedad de jacinto a luchado contra la cal, y a desmontado todo su bancal de hojas, pero junto con ello sus hermosas flores azules que alegran de un modo otro la monotonìa de la cal; seguramente, asì como lo dice el History Channel; la vegetación se comerá las ciudades si en estas no hay humanos; es cosa de ver no más que aún hay ruinas escondidas bajo cumulos de selva... seguramente luego descubriran otra...
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El 25 de octubre de 2009 a las 11:24



II


Pasó un domingo en que la nota bonita la marcó un cumpleaños feliz, niños jugaron en el tropel de pensarse, aquí juego yo; sin mirar muchas veces sí hay otro ser a su lado; desde una ventana les observaba, encontrando que su dicha estaba en vencerse a sí mismo; en superar un esfuerzo anterior, y en ellos solo verse, qué fuerte que soy, cada día más fuerte... luego pasié con ellos al mirador, donde después de hermosas poses, en vez de apretar guardar, apretaba borrar; hasta que me dijeron así se hace, y ahí una que otra imagen de esas tarde de fiesta de ellos...
La lluvia para nuestra suerte a estado de huelga, salvo por hoy en que otra vez viene acomodada a los segundos, y un salir es la oportunidad de solo mojarse; y hacernos pensar cuando parará estaprimavera humeda y vuelva la otra, esa soleada, que también desea Susana, y muchos también como ella; pero ayer a venido mi amigo el Inspector de Caminos; que convive más con la naturaleza que con la ciudad, salvo sus horas de gabinete; y ha dicho que Inri le dice que estara malo diez días, hasta con nieve y todo; pero bueno era su opinión y del secreto comentado por su guia; por mí se equivoque y el sol se anime a estar un rato largo; como también esta primavera de letras, que rebela lo que pasa a diario, lo que me pasa a diario y en ese diario esa dama de la flores y del renuevo, en que ayer se me dió por discurciarle a Chichi de como todo está mudando tan rápido; y asusta más que alegra; y como sin tapujo siquiera le he confirmado parte de mi locura; esa que me dice que si la Tierra no tuviese todo eso que nos da, ni existiriamos siquiera...
Pero bueno, un día me explanaré sobre ello...
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El 26 de octubre de 2009 a las 13:06



III


Si ahora escribo que está lloviendo, seguramente pensarías; este tipo no tiene nada más que hacer que preocuparse del tiempo; y seguramente acertarías en parte; porque cada estación solo son desfiles de tiempo; donde lo bueno y lo malo seguramente lo determinara cada cual; ayer quería caminar bajo la lluvia y mojarme hasta digamos, mucho, demasiado; entonces ha habido excelente tiempo, a llovido intensamente y mi deseo matinal fue cumplido; que bueno que está el tiempo en Patagonia seguramente puedo afirmar; pero eso lo digo acá que hoy me gusta la lluvia; más rato pido sol y solo más lluvia; que pena, que malo esta el tiempo hoy...
Ahora no todo puede ser ver llover, algo más debe tener la observación y el deseo diario; ahora no lo tengo claro, más luego quizas sí; cuando en la tarde acompañe a una esquiva letra que ahora se resiste andar de mi lado; pero seguramente camino a casa trasparentara su ahora canto oculto...
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El 27 de octubre de 2009 a las 13:39



IV


Había una ventana abierta en esta sala, entraba un aire fresco, casí helado, trayendo esa parte del mundo exterior que me anunciaba que no era día de sol, sino otra vez de continua e interminable lluvia.
Hoy especialmente poco me importa como éste este tiempo cambiante, pero igual debo reconocer como esta, al menos para hacerlo parte de la existencia, pues es la realidad presente, esa que moja y te dice de frente y en tu cara, así estoy hoy, con lluvia y helado...
Pero dije ya, y lo reitero, poco me importa, casí pasa inadvertido, de no haber sido por esa ventana abierta, por la cual ha traspasado esa caricia de tiempo... Creo ahora ya esta cerrada y no me he dado cuenta, pues en lo que escribía la cerraron, por el lado en que no me encuentro, y como es alta y hay una pared, tampoco vi al personaje que la cerró...
Como el tiempo y su estado poco me importa, algo seguramente debe importarme más, y es ese lugar de ambiente controlado, donde he dejado atrás y por un rato corto a quien es más importante que esta tanta letra aquí dejada; pero como esto es un hábito, y mal hábito de un constante habitar; debo tolerar que se manifieste, al menos hasta una palabra de cierre, que para mis adentros no lo puedo llamar fín, quizas solo tres puntos; entonces cierro con estos tres puntos, y treinta etiquetas que también hoy deben ser cerradas...
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El 30 de octubre de 2009 a las 11:02



V

Mis noches se habían confinado hacer vigilia frente a una cama de hospital; siempre con un libro distinto cada noche; y la presencia de mi niñita que maduraba frente a los doctores y enfermeras, que le regulaban a diario, cada tres o cuatro horas, de como venía su óxigeno por su sangre, de como la flema se liberaba de sus pulmones; y como poco a poco pasaba la nube negra de una mal venida enfermedad, por algún exceso de estar bajo una hora de frío... Ahora ya lo veía como cosa del pasado; a pesar de que era presente, pero las horas difíciles ya no estaban y todo era victoria, una tras otra; aunque el catete estaba aún en su muñeca, y padecía dolor cuando venían con las jeringas cargadas de las defensas, que a cada rato le ayudaban más y más... No sé si debería haber escrito lo anterior, de algo que seguramente le interesa más a Cleomor y a mí que todo resto de humanidad; pero acontece en primavera; y por única y primera vez a ella; en estos sus cinco años; a pesar que antes sucedió también, tanto a ZZ y Papa, cuando eran menores, tan pequeños como ahora es mi Toña que aprende de como es el lugar donde habitan y trabajan los cura yayas; quizas le inspire más delante esto que ahora vive; desde antes de decir papá ya le contaba de los cura-yayas y que eran los seres más valiosos y oportunos de todos los humanos, sobre todo cuando has estado en la fila de hospital y padeces un dolor, queriendo llegar solo a la meta para que te lo calmen y curen; o solo te lo alivien cuando esa cosa que no deseas se ha vuelto cronico, y ahí en ellos tu descanso y reposo; así como ahora ella en su sitio asignado, pinta a cuentos sus colores, hace cariños a sus peluches que le acompañan y arma y desarma cada cierto tiempo su puzzle de princesa y bellas durmientes, pensando para sus adentros en su principe azul que le despierte... ...
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El 02 de noviembre de 2009 a las 9:31



VI

Habían venido anunciando que habría un segundo festival de cine bajo este cielo de patagonia, con una figura de cantauria; ciervo volante de los días del verano, que con dulce chicharra enamora a su amada; la misma que han oído los empleados asociados a la Anef, diciendo en su canto; hay paro, hay paro; hoy y mañana.
La guardia de la pediatría también se ha contaminado de aquel canto, y solo a quedado un turno que nombran ético, y los otros funcionarios han salido a marchar; pero poco importa cuando mi Toña esta de casí de alta; racuperada, vigoroza y vivaz; entonces los pasos se vuelven otra vez al hogar, se volveran al hogar; a retomar las rutinas de los pinos y las aves; de las tortolas que se aman cada mañana sobre los maderos de columbio a medio hacer, los zorzales que hurguetean gusanos entre las hojas secas a la sombra de los álamos, la golondrina que entra y sale muchas veces al día desde la rendija del tejado; de esa pareja de gorriones que van casí a media tarde a las ramas de la rosa mosqueta, esperando el minuto preciso para adentrase por la rendija que deje en el invernadero, a beber de su fuente de agua y robar esa semilla que quedo a medio tapar... el canto pavoneado del faizán que se escucha desde el cerrito de la constructora vecina, siempre desde su cima, anunciando a las faisanas hechadas, que hay buen tiempo y que sus polluelos deberan pronto lanzarse a correr y huir; cosa tan habitual de su timidez innata que les ha dado larga vida, entre gentes tan variadas..

Así que ahora todo sonrie,hasta casi el tiempo también; que ahora es de viento menudo y nubes blancas, y una que otra agua indecisa que habita en las nubes oscuras que se ven mirando al sur...
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El 03 de noviembre de 2009 a las 8:41 ·



VII

A la mañana había pedido un taxi para ir con Eu y Toña al hospital, a su primer control después del alta; entonces le dije la dirección de costumbre, y como soy su cliente sabe muy bien donde es; entonces me pregunta como está el acceso, sobre todo después de la inespera nieve de la mañana; todo bien ya no queda ni rastro le respondí; y así era; además no podía decirle otra cosa, quería que me fuera a buscar, no podía desmotivarlo... Al poco rato ya de camino dialogando con el chofer de la ocación, me dice que el clima se ha vuelto loco, esta transtornado, se nos viene trastornando lentamente, recien en una población de los barrios mas altos, nevaba con tanta intensidad que la visibilidad era muy mala; y luego alos quince minutos ya brillaba el sol; quién entiende eso me preguntaba; podría haberle dicho lo que sé; que el calentamiento, que el ensombrecimiento; pero luego para qué, si al final me lleva en su coche que funciona con petróleo, justo al lugar más necesario del día de hoy; entonces solo al final le pagué y le di las gracias, nos separamos y me he vuelto ha observar las hojas nuevas que no han llegado a mayores y han quedado por los suelos; y sigo ahora solo caminando haciendo deberes que por ahora solo veo; facilitan mi vivir, bajo este clima y esta revuelta primavera...
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El 04 de noviembre de 2009 a las 9:31



VIII

De ayer temprano he andado con una solemnidad de silencio; supe algo del poeta de las Manzanas Robadas; que su tiempo por aquí se agotó; para solo ser continuo en sus tantas letras y poesías, donde siempre festejaba a Walt Whitman, y lo sentía su compadre y socio poético; sobre todo en esas letras de naturaleza, con las cuales confabuló en una gran parte de sus trazos de versos, que se anclaron en Puerto Aguirre; Coyhaique, Chile Chico; y alguno otro lugar de esta Trapananda en que se radicó y avanzó seguro al cielo de los poetas, y le hicieron pasar las estaciones siendo esa ave que observa desde una rama muy alta, que solo él con su forma y simpleza pudo alcanzar, como el tiempo y los años lo alcanzaron ayer temprano, en que empece a marchar en una solemnidad de silencio... ... Ver más

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seguramente hay alguien más que dijese algo, solo leí su poesía, me gustó y eso manifiesto aquí con todo el respeto que su nombre convoca...

León Ocqueteaux (QEPD)

Poeta en Puerto Aguirre

Al amanecer el poeta despierta,
y lee "me alimento de la carne del buey y del agua de los torrentes".
Yo no puedo decir así como tú, viejo Walt.
Afuera se desperezan los primeros pájaros del mar.
el viento W.E. sacude la pequeña casa de madera;
y se escucha el trepidar de los motores de las lanchas.
Sí .... Es alba fría. Los últimos ebrios resbalan
sobre las callejuelas de caracoles muertos,
y su ruido quebradizo me recueda un verso de Blaise Cendrars.
El viejo Azócar escucha a Joan Báez, y maldice contra el mal tiempo que va a venir.
Por la ventana, se ven tres tordos en las ramas heladas del único ciruelo del puerto;
y tú piensas en la leyenda de la felicidad.
Tu hijo quiere conocer al abuelo que acaba de morir:
"En la bodega de la vieja casa el morral cuelga vacío.
¿Quién cazará ahora los choroyes y torcazas?
Mi pobre padre ha muerto...".
Acaricio tu cabellera de algas amarillas,
y te repito otra vez, unido a ti como el remo al bote.
Dulce como una abeja.
Quieres pintar el mar, pero con el color de esas olas.
Una noche de tormenta, hace ya más de veinte años,
Pablo de Rokha estuvo aquí comiendo choros zapato
con don Carlos Alvarado cuando era estafeta de C ...orreos,
y escuchó las historias del pirata Ñancupel.
Algún día visitarás la Cueva de los Siete Esqueletos.
Nunca aprendiste a jugar truco.
Los peces se arquean en el agua como caballos de mar o ramas de árboles.
El día huye en la punta de los campanarios.
Puerto Aguirre en un lanchón cargado de congrios y róbalos,
es un caiquéñ ahumado servido en el boliche de don Thelmo,
es el olor del ciprés de las Guaitecas recién cortado,
el Bill Barnes, el "Aventurero del Aire", vuelto a leer treinta años después,
es el licor de murtas preparado por doña Hilda Gutiérrez,
y es también ... la isla Pejerrey, divisada apenas una mañana de neblina...
Las islas del frente, te recuerdan Esmeraldas,
en donde un dieciocho estuviste solo en la plaza,
con una botella de vino, y los Salmos de Cardenal en el bolsillo.
En una fotografía apareces con sombrero y una manta de Castilla,
junto a la verja derruida del Cementerio Antiguo.
En la pared, un cuero de chingue estacado en cruz,
y un verso escrito con carbón: "Y la luz vino a pesar de los puñales...".
Sí. Siempre he de ir tomado
de tu mano viejo Walt Whitman.

León Ocqueteaux Díaz
Poeta de Pillanlelbun

http://www.facebook.com/s.atilano.gonzalezorellana?ref=profile#/group.php?gid=56762326395
El 05 de noviembre de 2009 a las 10:47


IX

Despertar de la pena, despavilarse de la pena, no es algo simple y fácil; pero en algunos casos es solo detenerse y ver lo que hay en frente, lo que tienes delante; y me he tropezado en huerto de manzanos de mamá; donde nadie entra a robar ninguna, pues siempre hay una puerta abierta por donde puede entrar cualquiera, y sacar la que guste comer, y si tiene bolsillos tambnién alguna que pueda llevar; hoy en la media tarde entré por su huerto un rato corto, y la sorpresa a sido tremenda cuando este se encontraba llena de flores rosadas y blancas; casí en su día de apogeo, con todas ellas dispuestas a fecundar aquellos jugosos frutos, que en al final de verano, nos llevan de la tarta, al kugen, de la mermelada a la compota, del zumo a la sidra; y en ellas , en mi mirada floral; ese escape necesario, pensando que el renuevo sigue, como siguen los días, con su vaiven estacionario; y a todos les toca su instancia, con sus honores y sus fracasos; con sus sueños y pesadillas; con sus atenciones y desatenciones...

Luego ya tranquilo he querido ir a saber más de este suelo; y por la voz de una experta, que ha contado de las cosas de más al sur de aquí; de un poblamiento sufrido, de unas mujeres valerosas que han enfrentado pumas con ramas y fuegos que no han prendido; y una perseverancia que las ha premiado en larga vida; tanta como una hijuela de ese paisaje de más al sur, que ha pasado de una mano a otra, de un pais a otro; y se han quedado en esa pena que curan en algún huerto de manzanos, en herederos que han visto llegar caminos a las puertas de sus casas; y se recuerdan orgullosos de sus abuelos y abuelas que antes han hecho aeropuertos con yunta de bueyes y hachas, para tener accesos antes que los expertos de hacer huellas llegaran... Todo a contado, más y más la relatora experta de mi fuga ilustrativa, dando señas y datos de voces que le han dicho a ella de como fue antes que los volviera a un papel, el mismo que ahora guardo en la cartera, como mudo testigo de este día y noche; salvo por pequeñas letras dadas por ella a una primera hoja en blanco, en que ha puesto mi nombre, y ha conciliado en algo común que tenemos todos los de acá, y es el profundo amor a esta tierra, que de una u otra forma nos une y ata...
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El 06 de noviembre de 2009 a las 20:10


X

El despertar se anuncio antes que rayara el sol; inclusive creo, ni ganas aún de salir; salvo sí estaba todo claro más allá de los cristales de la ventana, con una luna llena en retirada de tres días, que daba sombra a todo lo que estaba frente a mí y llenaba la mirada; inclusive hasta esa sensación de prado largo me llegó, cosa que luego a la hora después cuando acalaró era solo una mala visión, pues se veía otra vez todo normal. Como nunca creo desperté tan temprano, encendí la tv, el canal de historia que tanto me gusta, una serie de "la tierra sin humanos", recuerdo algo que decían de vacas que sin atención y comida en los establos y corrales, se hecharían y solo moririan en inanición y profunda calma; algo de unas ojibas nucleares depositadas en el fondo del oceano, que luego de un tiempo de corrosión despertarían un dragón en el fondo marino; y otras cosas que parece por ahora olvidé; aunque casda semana muda y son nuevos los articulos humanos y humanizados que mudan hasta desaparecer inexorablemente absorvidos por la madre tierra y el tiempo de dar su constante vuelta que al final termina comiendoselos uno a uno...

Del desayuno, al martillo y la sierra; y seguir armando algo aún inconcluso; pero ahí un amargo detalle que me hizo dar vueltas por mi lugar, en aquel sitioo de labor, un pequeño zorzál de primeros vuelos muerto, tendido sobre el prado humedecido, rigido y con una mancha de sangre en su pico; lo toqué pensando en una herida de balín de postón, una roca furtiva; pero nada; solo parece un golpe dado contra un madero de la construcción; quizas se descuidó, se arrebató, huía de algo; no sé, tantas cuestiones cruzaron; hasta pensé que un poeta había dejado de cantar; y en aquel cuerpo muerto un vuelo inconcluso, como esa ave que la tarde antes había visto volar con sus hermanos, y comer lombrices a seis metros de mi cristal, en compañia de una madre que orgullosa les enseñaba aquellos primeros secretos; y me preguntaba hasta cuado estaría conmigo, sin saber siquiera que al otro día debería enterrarla como una primera acción diaria; para hacer de él solo este canto, en que he compartido su ahora silencio...

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El 07 de noviembre de 2009 a las 20:38


XI

Ahora en este punto de primavera; volveremos al camino muchas de aquellas aves que lo abandonaron un penultimo día de invierno...
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El 10 de noviembre de 2009 a la


Encontré este once del once, cuatro horas antes de que fuera; me había olvidado de eso de vivir tiempo adelantado; así que un dejo sorpresa hubo al enfrentar esa secuencia de números y ese habito que un tiempo atrás era tan frecuente... Como toda cosa después de la sorpresa viene el acomodo y luego el abandono, el olvidarse de que algo es, aún sabiendo que esta ahí, pero la acción, la actividad, la vida sigue; y ella era solamente enfrentar las horas del amanecer en esa nueva acción vieja, que de poco a poco solo me llenó de frío...

Poco antes del camino muy poco supe, ya que era las horas de dormir, de un descanso repentino para asegurar un tiempo lúcido en la hora venidera; en la vispera venidera, que era la de este once once amanecido.
Al llegar una dicha me arropó, cuando una planta de rododendro gigante estaba en su más bello estado de floración y en torno de ella una golondrina mansa, daba su ronda de vuelo, volando muy de ras en ras, y alzandose como una flecha al enfrentar aquella que para mí era una cúpula bellamente engalanada con flores rosadas y blanquecinas acariciando el paisaje; un poco allá una zorzal pinchaba cada cierto rato el suelo sacando de cada vez un bocado, dos jilgeros daban saltos de rama en rama sobre un ciruelillos en flor, mientras algún camión presuroso pasaba con sus bins de frutos marinos por la vereda que iniciaba el acceso, a donde confluimos nosotros aves de primavera, y que esperaban allá a veinte pasos de aquel rododentro florido, para ser llamados a recibir el mandato de su acción de primavera...
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El 11 de noviembre de 2009



XII

Que el animo anduviese errado, era solo cosa del trasnoche, de un dormir mal y fuera de lugar; así que ahora anduviese cansado y lleno de dudas era solo un producto de ello. Tendría siempre una intención, pero ahora carente de visión, ni siquiera el alegre recuerdo de un campo plagado de flores de dientes de león, a orillas de un camino y a cincuenta kilometros por hora, daben ese pequeño instante de luz, suficiente como para colgarme de él, alejarme entre su flores y verme una de ellas, enfrentando el sol y la luz constante de más catorce horas, que aumentaba día a día, para llegar aquel punto del mes siguiente donde ese día más largo se haría presente, tan presente como aquel campo vestido de verde, y ese número incontable de redondas flores amarillas, que jugaban a enrredarse, a formar ese tápiz que mudaba con los segundos, de un verde oscilante cada vez más ricos de clorofilas, que en resumideras cortas era la ganacia efectiva de una primavera que se adentraba más y más a sus días de plena madurez...
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El 12 de noviembre de 2009 a las 14:53


XIII

Un roja Peonía alegró el despertar de la tarde, ya llegó su momento y ahora se exponía a esta luz y mi corta ruta de pasos; habían más flores frente a ellos, pero el detalle por ahora se cohibe, se restringe, se limita; y es más presente el rojo del trabajo; ese que se anota en el rostro cuando el esfuerzo es casí máximo, y se muestra en aquella piel teñida de rojo calor, del más rojo vivo; que guarda seguramente bajo los labios inmunes, unos dientes apretados; que luegos seran sueltos cuando al aplauso de una planta que cumple años, sea extendida a la muestra en sus crecientes de ramas; y la savia que le corre se exprima al beneplacito de pepe lucho, cuando todo vuelva al río que lo domina y moldea sus riberas, como ese árbol de frutos marinos, que se sostiene airoso mirando un mar, danzando con el viento y encumbrando volantines almicas, que de una u otra forma plenan de satisfacción en ella...
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El 13 de noviembre de 2009 a las 15:14



XIV

Hay días en que se frena todo, hasta la primavera se frena, se detiene en una lluvia, un viento; o solo ya no hay nada que decir, aún habiendo mucho más que decir...
Pudiese cansarme y cansarte, pero en este tiempo nadie se cansa, y más aún si se camina por un camino fácil, y además este se conoce...
Como siempre hay buenas noticias en el aire, especialmente cuando ella las trae un ave y se levanta presurosa frente a tus ojos; a si me pasa a diario, las aves vuelan sobre mi cabeza, pero antes las trae el aire tibio de abajo del talud, desde donde en una terraza ni pequeña ni grande veo teros y faizanes caminar; y golondrinas vuelan bajo tus pies, como un hilo de río que carga aguas de deshielo, de una nieve que va y viene con lo que no se hace agua arriba de la cota en el techo de la Reserva, mientras abajo en el horizonte sobre unos tablones de madera, enfrentó álamos que cambian de naranjos a verdes, pinos oregones oscuros que se entremezclan con larixs, claras hojas de ñires, tibias cálidas amistosas, necientes todas del tiempo del renuevo... ...

Ves, primavera esta viva y uno debe vivir con ella, o revivir; aunque hoy supe de otro poeta que se marchó con estas flores y árboles, me traía en su táxi cada vez que iba al supermercado por viveres, y me charlaba de sus décimas, de su poesía exacta, y de los recuerdos del valle Simpson que tan bien tuvo a conocer, de mis abuelos que fueron parte de sus conocidos y de un trabajo inconcluso que no tuvo tiempo de armar; su sonrisa y su boina siempre van conmigo, y sus gafas sobre los que escondía sus recuerdos de gauchos, pampas y modismos de su tiempo...

Pasó algo, creo que su poesía esta viva, como este recuerdo de esta tarde por él...

Miguel Peña Araneda QEPD

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El 17 de noviembre de 2009 a las 19:14



XV

Reseña y Poesía
Miguel Arcángel Peña Araneda.
Nació el 15-10-1947 en Coyhaique. Hijo de Pedro peña Riquelme y de Eufrosina Araneda Riquelme, quienes contrajeron matrimonio en 1928, y que ingresaron a Aisén en 1946, procedentes de la zona centro sur de Chile.
Estudió hasta cuarto año de Enseñanza Preparatoria en la Escuela de Balmaceda-
Vivió su infancia y mocedad en Valle Simpson, época donde se nutrió de la esencia de las costumbres de los habitantes con quienes se relacionó. ... Ver más
Contrajo matrimonio en 1971 con Bertina Velásquez, oriundo de Coyhaique y desde esa fecha se radica definitivamente en la ciudad.
Desde 1972, como forma de obtener ingresos, se desempeña como guitarrero en fiestas camperas y citadinas.
En 1984, junto a Gilberto Segundo Oria Seguel forma el Dúo Pioneros. A pesar que cada uno independientemente había desarrollado una trayectoria musical, ambos descubren que son depositarios de una gran herencia de tradiciones comunes, que se encargan de desentrañar y difundir. Este esfuerzo los motiva a grabar cuatro álbumes musicales, de modo artesanal: “del Pasado al Presente”, “Acordeón y Bordoneo”, “Hasta Gastar los Tamangos” y “Por las Huellas del Ayer”. En 1994, como una consecuencia de su participación en la Vigésima Tercera Versión del festival Folklórico de San Bernardo, por una gestión personal de la folklorista Margot Loyola, graban para el sello Alerce el álbum “Desde mi Patagonia”.
Miguel Peña es “poeta popular” y compositor, conocido en el ambiente regional como trovero sur, quien se caracteriza por su meticulosidad y rigor al analizar y describir temáticas relativas al folklor e historia regionales, demostrando un conocimiento profundo de lo que dice y hace.
El autor, reconoce en la persona de Miguel Peña, a uno de los principales asesores y críticos de las distintas monografías que conforman este texto.

“No se apure!... Tome asiento
Que ya viene el mate amargo;
-mi relato-, es lazo largo
Que ando trayendo en los tientos.

Siempre monté pingos buenos,
Aunque también de los otros.
He amansado muchos potros;
Tuve tropillas de pelo
Y si éste es el que más quiero
Ya debe saber por qué;
No es preciso que le dé
Detalles del azulejo,
¡Si hasta que muera de viejo
No quiero quedar sin él!

Así contestó Manuel
Cuando le dije: cuña´o
¡Pucha que anda bien monta´o!...
¡De lujo a mi parecer!
¡Ese pingo he de correr,…
En diecisiete, los trescientos!
A juzgar por los encuentros,
Por la tabla del cogote,
El anca, cruz, los riñones
Y esos cuartos,… ¡puro nervio!

-Me dijo- ¡Sí!, más o menos,
Pero te digo, ché Juan,
Que no me gusta alardear
Porque eso es el peor veneno;
Como si nada,… lo tengo
Por si la ocasión se presta,
Además, es buena rienda
Se puede agarrar a campo,
De confianza y de buen tranco,
¡Es regalón de mi vieja!

Lo invito –dije-, ¡Cuña´o!
Sé donde hay buenos caballos,…
Por allá por Río Mayo
Y los tienen ¡De tapa´o!
Una platita he cobrado
Que la creía perdida,
¡Con gusto la apostaría
A las patas del Azulejo!
Le juro que aquellos viejos,
De antojo… ¡No morirían!

¿Sabes Juan?... ¡Me gustaría!
Creo que para esa fecha
Voy a vender las ovejas,
Tendré la casa surtida,
Y hasta ganas que tenía
Porque allá tengo un amigo;
Como los loros al trigo
Nos dejaremos caer,
Podemos confiar en él;
Yo sé por qué te lo digo!

Así, el día convenido
Fuimos dos nubes matreras,
La casa del amigo era
La meta´e nuestro destino;
Sin despertar los caminos
Ni arrancar un grito al tero,
Que al avestruz, por matrero,
¡Hay que pillarlo dormido!
Este es mandato sabido
P´al que anda con parejero.

El día del entrevero
Baile, truco, vino y taba.
Se corrió la escriturada,
Luego vino el matungueo;
Aunque sobran parejeros
Con sus carpas coloridas
Se apuesta, se desafía
¡Sin arrancarle al envido!
Y a este parcito de estribos…
Mmm… ¡Cómo a comer, nos convidan!

Llegó un tapado que era guía
Y ahí cerca, dos parejeros,
Y unos petisos jilgueros,
De las riendas los traían.
El juez dispuso en seguida
Que la gatera mandara,
De allí fue la disparada
¡Pareja como hebra de hilo!
Y no miento si le digo
Que aquellos pingos volaban.

Con mi ruano que montaba,
Desafiamos,… ¡Y ahí no más!...
¡Le dimos una plumiá!
Trajeron una tapada,
Animal que impresionaba
Por su estampa y condiciones,
No faltando los soplones,
Gritaron; ¡Es de Palermo!...
Y el azulejo, ¡Es chileno!
Contestamos socarrones.

Entre tirón y tirones,
Y siendo malos pa´mujer
Nos dispusimos a correr
Sin mayores pretensiones;
Causó risa en los mirones
El azulejo embarra´o,
Manuel, que lo había montado
Simulando ser chambón,
Escuchó de entre el montón
¡Cuide los ojos, cuñado!

Aunque medio desconfiados
Jugamos todo el dinero,
Dispuestos juez y rayero,
Nos hubimos presentado.
En los estribos, parado,
Y de espuelín en contenedor,
Mi socio en pelo y talón,
Y luego de unas erradas,
Me hizo como el as de espada;
¡Jueguesé hasta el pantalón!

Siendo fácil la cuestión
Jugamo´s hasta los caballos
Y en menos que canta un gallo,
Dio su sentencia el gritón:
El azulejo retozón,
-Seguro-, ¿De lomo hinchado?...
A los cien metros clavados,
Se le arrastró a corcoviar.
¡Santo Dios!,… dentré a rezar,
La suerte se había volca´o.

Lejos, adelante para´o,
El joker en la tostada
Igual que todos, esperaba,
Ver a Manuel revolca´o,
Y en menos de un santigua´o
Se acomodó el azulejo;
Como luz, rayo y reflejo
Lo vio pasar la tostada
Que mientras se acomodaba…
Perdió por ¡Casi tres cuerpos!

(Peña, Miguel, 1995)

De Aisén Voces y Costumbres
Leonel Galindo Oyarzo (1996)
El 18 de noviembre de 2009 a las 13:41



XVI

Chichi en estos días anda otra vez de viaje; ahora son sus colegas de 55; aquellas que ya se reunen por casi última vez; antes de ir aquel encuentro fue al doctor por esa dolencia crónica que carga en su brazo y codo izquierdo; entonces después de dialogo no muy largo con el galeno, y viendo que este se iba por las ramas; solo le pidió le diese un calmante para que no le doliera tanto, entre tanto abrazo que había que dar... Ayer llamó, anda féliz y le esperamos para el domingo, para escuchar atentamente sus comentarios y hechos, de esta semana en que por aquí el tiempo a empezado a remontar alegremente...
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El 18 de noviembre de 2009 a las 13:47


XVII

Hoy pasan cosas que alegran, entre ellas un diente caido a la casualidad, pero que no ha dado ni lagrimas ni llantos, solo risas , sorpresa y buen humor; y eso da confianza y estimula; agrada hasta sentirse agradable; y eso en un bipolar es extraño; ligero vuelvo a la pena, y esa amargura perra y siniestra, que casi ando como Alan Poe; viendo y haciendo crimenes perfectos; para llenar de dudas una letra que seguramente no podre evitar; la letra remplaza al acto, no haciendo del acto un mal, si no reconocer que del acto todo es posible; y después sentir ese vacío, y la culpa y la inocencia, y la libertad de pasar el dolor en una letra que solo era para hacerse letra; evitando una vuelta en u y pero en uve que cambie el destino; la imaginación no tiene limites, pero si dominio, y en ella la misión no es fácil, tampoco dificil si solo se pautea bien lo que se quiere, se necesita y es hasta un acto de obligación manifestarse...
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pero bien, hay falsos ebanos en flor, retamas y ciruelillos por doquier, comienza el tercer mes de esta estación de flores y renuevos de verde; ahora en el camino de vuelta cortare un diente de león, para recordarme que también es bueno amarlos; apesar de ser consideradas solo maleza...
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El 21 de noviembre de 2009 a las 13:43


XVIII

Con sol luminoso y transparente despertó esta mañana; Papa como nunca madrugó, anunciando con sonrisas la alegría del nuevo día; exclamando a voz en cuello; por fín salió el sol. Cleomor como siempre extraña, no reconociendo si esta alegre o enojada; decía del ruido del entre techo y de los tantos nidos de gorriones; parecen ratones exclamaba; luego al rato los vimos venir incesantemente de su viaje al manzano al nido, a la rosa mosqueta al nido; queriendo imitar en ratos a los picaflores que tienen por habito congelarse en el aire; aunque a ellos no les resulta mucho, pero en veces para poder ingresar a sus nidos deben hacerlo o intentan hacerlo. ayer quise hacer ruido en la pradera y cegar un poco de prado; al menos hasta que la maquina reventó; bueno, esta viejita, y el rodamiento no aguantó, así que esperar otro domingo luego de su regreso del hospital de máquinas, aunque creo que esta vez el doc seré yo, y solo resta remplazar la pieza dañada; a instantes hay que animarse hacer cosas que uno no hace nunca; lo único que puede fallar es que no resulte y salga mala la aplicación, aparte de eso nada más; casí doce años conmigo, creo que ya a estas alturas la debo conocer de tornillo a tornillo; por no escribir de pies a cabeza; aunque es fácil equivocar en ello; alguna vez una maestra jugó un ejercicio con sus padres y apoderados en un encuentro familiar; les pasó lápiz y cuaderno y le dijó: dibujen cada uno la palma de su mano sin mirarala antes, y eso hicieron; luego del rato nadie o muy pocos la dibujaron exactamente; y ella sonriendo acotó; muchas veces decimos que conocemos a nuestros hijos como la palma de nuestra mano, y luego, bien ahí estan sus dibujos; quizas yo también herre y no la conosca tan bien la maquina; pero entre intento y error espero acertar, así prado corto un próximo domingo...
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Chichí ya regresó, ahora voy a los dialogos con ella; o mejor aún, regreso a mis dialogos con ella...
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El 23 de noviembre de 2009 a las 10:56


XIX

En aquellos días en que suspenden un trabajo de esos que se tienen planificado hacer, cambia todo; y hay que animarse hacer las cosas pasadas; donde para algunos son un hermoso trampolín y cama elastica para dejarse implusar y tirarse más alto hacia sus cumbres felices; para otros un ancla, que los retiene fijo al fondo, y son ese lastre duro que cuesta tanto sobrellevar... hoy es un día sin trabajo, entonces a retomar las cosas del pasado, o esas cosas que no siempre hay tiempo para hacer, así que tomé una carretilla y me empecine en tirar algunos viajes de rocas, hasta que reventó la rueda; en uno de ellos, sobre un álamo cantaba un lloica, no reconocí su canto, pero si sus pluma y forma, ese caracteristico pecho rojo; acordamé de una leyenda que contaba de como se había formado aquel plumaje; poco tiempo ahora para contarla, pero es una historia de amor y sacrifico, buena voluntad y de como es posible ayudar desinteresamente ha alguien quepretende hacerle daño... luego de cantar se encontró con su pareja y juntos volaron hacía unos retamos, volví con mi carretilla de rocas, y seguí haciendo esa labor pasada y que ahora se había vuelto otra vez presente, al cambiarme otro día mi actividad laboral programada... ...
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El 24 de noviembre de 2009 a las 14:10



XX

Trapananda habia venido con música de guitarras y flauta casí de siempre; hoy, dió un giro hacia la raiz originaria, o quizas la que se escucha casí siempre más acá, entonces una mágica fusión ha renacida, y el contrabajo fue invitado a su ronda, también el acordeón, y la batería, y otra flauta cuando su segunda voz se muestra y su viento se debe parar; y han venido como homenaje a una tierra de viajes, y a otra que desean viajar; como diciendo aquí y allá somos parecidos, pero variamos en paisaje, en frío o calor, y ahora la mostramos en estas partituras, letras y melodías; para festejar música y tradiciones, y que estamos todos de viaje; en un viaje hoy corto y menudo; pero bueno, no era recital, solo el lanzamiento de un nuevo disco "Para que haya bueno mañana" entre algo que han nombrado música tradicional; ironicamente, desde lo no tradicional...

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El 25 de noviembre de 2009 a las 12:12



XXI

Cuando crees que todo anda bien, algo sucede y ya nada es como se tenía planificado; por los general el tiempo es asi, variable, voluble, inestable; y sì `por aquì planificas algo con el tiempo, si es bajo el amparo de un techo, es siempre muy posible fracasar, o retrasar aquel intento de hacer ello lo planificado; esto, lo siguiiente sucedió el día del aniversario de la ciudad; como siempre, todos invitados, desde aquellos los pequeñitos de jardines infantiles, hasta los colegios que llevan el uso de tractores en su enseñanza, además de los huasos, la cruz roja, las juntas d evecinos, bomberos, es decir la gente activa y que de una u otra forma tiene un deber civico con la celebración edilicia; y basí ese amaneció nublado, luego nieve, sol, viento, mas agua; y justo unas horas antes del desfile arreció la tormenta con toda su bravura; y así en la radio uno a uno fueron desistiendo; salvo los fuertes de siempre, el ejercito, los bomberos, los huasos; y otros; la cosa fue que a la hora exacta del desfile en la plaza de armas entró como el ojo del huracan, con sol brillante, cero viento y calma como el mejor día de verano; al rato otra vez cambió, luego quedando el recuerdo de los vaivenes del tiempo, esto pasó en octubre, un doce de octubre, aniversario de la ciudad y de la raza; donde acá este villorio celebraba ochenta años...
Hoy no es la esepción, ha vuelto malo, con viento y lluvia amenazante, que seguramente vendrá cuando pase el viento; y lo planificado sigue planificado, celebrando y comiendo porque alguien celebra otro año, y uno a solo ser parte de los festejos de alguien que ha sumado la mitad...
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El 27 de noviembre de 2009 a las 8:59 ·


XXII

Era el día 333 del año 2009; lindo día y también lindo número; las flores siguen en su ronda anual, y hay de muchos tipos y colores; estan las perennesm esas que flores según su estación, se frnan, descansan y hasta un próximo año; estan las bianuales, aquellas que florecen por lo general en primavera o verano, pero han nacido un verano pasado, creciendo y madurando entre otoño, invierno, para despertar otra vez en primavera con su manto floral, están las otras, las anuales, aquellas que se siembran en primavera y florecen en verano u otoño, para cosechar sus semillas y repetir a un próximo año... además están las otras, las de los árboles y arbustos; y que tienen esa coordinación para reventar en primavera generalmente, una de flores feas, pequeñas y tristes, hasta casi invisibles y desapercibidas, pero de frutos muy hermosos, vistosos y decorativos... Hace tiempo que no las estudio pero se sorprenderme con cada una, en cada paso, en cada muestra de andar y reconocer su presencia; en mi camino una especial, una planta de aleli, blanca, radiante, hasta casi monstruosa; pero lo más bello es su fragancia, dulce, penetrante, agradable, condecentiente con un alma observativa y ansiosa de refrescarse; cuando paso por su lado, me detengo y la llevo por mucho rato, tanto como este en que otra vez doy por sabida su presencia... Ahora debería dar un golpe de mesa, y mostrar algún enojo, alguna rebeldía; pero solo sería abuso del lenguaje, inventar una muestra de ceguera absurda, para condecender con mi otro yo; pero ahora mejor que duerma, como mis sueños por ella, que solo duermen, solo descansan entre tanto apogeo floral...
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El 29 de noviembre de 2009 a las 15:21 ·


XXIII

Había querido ir a saber, sobre un atado de varas, no sabía bien como era, ni de qué estaba constituida, pero sí sabía que tenía algo de veta noble, y que su calidad había sido reconocida ampliamente; entonces tenía curiosidad de su forma, de su fondo, del contexto de tales estructuras, y tener además alguna pequeña razón de dónde debería colocar cada una de ellas. Sabía sí, que cada madera, tenía su célula a célula, y según su compactación y textura su calidad; además que a la postre siempre una vara era ejemplo de una gran traza, profundas raíces y vigoroso follaje. Si no fuera porque nada sabía de ellas, tenía por ello más curiosidad de saber, y además aprender, una por dejarse estar tan cerca, y dos, porqué lo consideraba un deber, esa especie de obligación superior, de querer descubrir esas nervaduras ocultas, lejanas, de tan difícil acceso, aunque siempre disponibles a la mirada de los propios ojos con las manos ocupadas; así estaba, como un curioso aprendiz de un saber que valoraba importante para sí; y ella, esa ruma de varas como ases valorados en oro, dispuestas a que las expusiera en un nuevo corredor en mi hogar, gozando de su firmeza y belleza, colocando además sobre cada una de ellas su nombre especial. Y así fue como llegué; dispuesto a saber y conocer; frente aquella ruma de varas, en un alero de edificio, al lado de anaqueles de libros, bajo seis vigas a la vista, una pared descascarándose de pintura, encarando a un hombre mayor, veterano de diccionarios, corvo ya, y lleno proyectos, entre los cuales estaba dar razón de todo su primer proyecto; y así, al escucharlo empecé a poner nombres a cada vara; una, la primera se llamó periodismo, luego la posterior Radio, la siguiente Punta Arenas, otra Praga, la siguiente Carta de Bagdad, y otra, la que pienso era la mejor, Doble Vida para vivir una tercera vida, otra Instituto Nacional, y pegadita a ella, una de nombre Don Ernesto, y siguieron mostrándose y llenándose de nombres, El Siglo; Neruda, Rocinante; Milico; URSS; y tantas otras que la memoria engaña y no guarda tanto como quisiera o deseara guardar; luego en un rato, a la hora de alzar la mano, le comenté de esa curiosidad que decía en un principio, y de una duda que cargaba en aquel instante; sí había ido por una ruma de varas; o unas rumas de varas; él creo se sonrió y pensó para sí, manifestándolo a media voz pero escuchándolo desde mi silencio;_ ¡Qué buen titulo para un libro! Luego al irme corriendo por esas baldosas siempre limpias de calle Sto. Aldea rumbo hacia algo que perdí y con mi ruma al hombro, pensaba que solo me llevaba unas pocas, que habían más, muchas más; y que había tiempo aún, con sus horas y minutos para al menos dejar esas que cargaba a la exposición, y luego encontrar las otras en otro lugar, en otro espacio; o solo con un libro bajo mis manos…
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A José Miguel Varas Morel
Premio Nacional de Literatura de Chile 2006
De visita en Pto. Aysén 02/12/09

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El 03 de diciembre de 2009 a las 9:28 ·


XXIV


En días como hoy, o ayer; en que el sol viaja sobre un oceano celeste, sin nubes haciendole compañia; pocas ganas dan de acercarse a una computadora, adentrarse en este ciber espacio y dejar algunas palabras a la lectura ociosa; escribir que ya las gramineas vienen reventado en sus espigas florales, o que en el recorrido del bus a Chacabuco, sobre el río aysén volaban juntos un matín pescador y una golondrina, él siempre dueño de las aguas y los peces, ella peregrina del buen tiempo, bailarina del viento y sus corrientes; o contar que en el mismo viaje, a la altura de valle verde a volado un pato paralelo al bus, deseando buen viaje y descendiendo en su laguna; y más luego dos abutardas hembras esperando morir, ya que su macho a sido alimento de visones, y poco a poco se van o ido a tierras más prosperas; casí una bendición enfrentarse a su mirada; antes, veinte años antes, las bandadas cruzaban estos cielos, por las carreteras de los ríos, de la pampa al mar, se alojaban en los valles y competían ferreamente por alimento, junto con vacas y caballos... ahora pocas quedan y luego mañana, quien sabe; luego conformarse, viendolas enbalsamadas en el museo del antiguo mercado, y diciendonos unos a los otros, así eran, así fueron; y juntos a ellas, un visón, como para decirle cada vez, porqué las has matado todas, esas que te hacen compañía ya no serán parte de tu digestión... Y la vida sigue, hoy como más calor nunca, al menos de esta primavera que sigue corriendo, y yo con ella que corro con sus pasos...
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El 07 de diciembre de 2009 a las 10:39 ·


XXV

Ocho de diciembre, feriado, mucho sol, casi intolerable; pero el río tiene agua y el agua frescor, tanto que en sus aguas me he lavado, o simplemente me he tirado un chapuzón, casí el cahapuzón de un pagano, que ya no celebra lo que la cristiandad celebra, a pesar de que siempre camina conmigo; es un carga que no molesta, pero como es decía, somos hermanos, entonces es mi hermano mayor; y nada más; del creador su padre, mi padre, y el de los otros también sean del color sean, del pensamiento que sean, respirando y sonriendo, cualquiera vive,y entre seres fraternos todos viven; y ese era su mensaje, con madre, como todos; todos venimos de un ser primario, pero sin recuerdo de cual fue; y esa duda nos embola la razón y queremos abrazarnos a quien nos da el origen, nos regala el origen; así luego somos llevados por aquel encanto; como ese encanto del sol y el agua, que te hace nadar y bañarte con barro, y cargar a los hijos sobre los hombros, el hijo o la hija; y enseñarles a nadar por ellos, y volver a dar vueltas sobre una cuna humeda, solo que ahora transformada en un pozón de río...

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El pasto esta largo, las flores apiñadas en los caminos; mochileros y motoqueros pisan las calles de mi ciudad, y las flores plastico se preparan a desaparecer; mientras algunos con cólico; y otros con ganas que todo pase rápido, que la cola no sea muy larga y que los proyectos y trabajos se activen, para que este verano todos tengan entre comillas; un buen verano... ...
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El 09 de diciembre de 2009 a las 9:36



XXVI

Día de calor y celeste de cielo; gustoso a ratos, incomodo en el otro; pero así con quienes no estamos acostumbrados a mucho sol; y cuando no está se extraña a caudales y cuando viene así fuerte como hoy, lástima esa sensibilidad fría que caracteriza al ser de las zonas pre-polares, y busca la sombra y la brisa, donde hacer que la sonrisa floresca; como una planta de camelia que florece en mi ciudad; no sé sí será la única, pero si sé que florece cada primavera; su dueño me recuerda un novelista de mi región de nombre Jaime, que escribió una novela de cuyo titulo terminaba en un apellido; y justo es el mismo apellido del dueño de la planta; qué casualidad, son hermanos; pero bueno; mi amigo novelista, amigo del Deliriums Tremens; es hipnotizador también y posee esa rara enfermedad de tener una mano más pequeña; pero la misma habilidad de esconderla también, que tú puedes estar conversando una tarde entera y ni percibes aquella fisura en su cuerpo; de adolecente le ví exponer en el piso bajo de su casa, una calle central de la ciudad, un puma pequeño, y luego jugaba largos ratos con él detrás del ventanal; también decía cosas de pesca, se iba con sus amigas a lugares remotos, al menos en aquellos años; y desde el caballo tiraba el lanze de pesca, luego cuando picaba; asusaba su bestia y corría hacia lo despejado con el pez a rastras; luego reía... gran hazaña; ahora que lo pienso tonta hazaña...

pero bien, la primavera sigue vestida de política, pasó ya el tiempo de propaganda y el domingo las urnas dirán; hace dos días se me antojó enviar una nota de pensamiento al diario local, con la esperanza que lo publicaran; como nada a pasado y eran pensamientos por elecciones; lo dejó aquí, solo como mudo testigo... por nada más, y también creo para que no quede en el olvido, o no me olvide que alguna vez lo escribí...

lo dejo y sigo caminando estos últimos días de una remota primavera por la Trapananda...

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Esta semana ya se acaban las flores de plástico, y las tantas sugerencias de cada candidato serán recogidas en las urnas; algunos felices y otros, la mayoría, con la conformidad del al menos lo intentamos; fui candidato(a) y perdí; aún reconociéndose y reconociéndole ganador; su imagen, su palabra, su figura; a sido vox populi, pero rechazada por la mayoría.

En lo particular siempre hay una preferencia, un gusto que se debe seguir y apoyar, y no tanto porque me gusta más éste, sino porque no me gusta éste; y se acaban las opciones; pudiese uno ponerse anarquista y renegar de la obligación, rayando el voto, anulándolo, ni para uno, ni para otro; ni para ti, ni para ti; pero eso es decir; "porqué yo no hablé fuerte antes; y mostré alguna mejor opción", al menos los candidatos lo hicieron; y unos ganan y otros pierden; y la democracia y la sanidad pública del país gana al final de los finales... Ahora si manifestase una intención de voto creo no valdría la pena este texto, aunque ayer le confesaba a mi madre que si bien hay cuatro candidatos a presidente del país, en realidad solo veo dos; donde uno suma uno, y tres suman uno; luego es solo cosas de acuerdo y reinventarse un arco iris, que solo será otra vez un reinvento; con la función básica de asumir un poder, para administrar, regir, ordenar y cuidar el poder, donde ese poder se llama Chile, y equidades justas entre diecisiete millones de usufructuarios; aunque esa justicia es relativa, ya que hay diferencia entre la pobreza elegida y la inducida o sometida; y la riqueza avispada o ganada; aunque tomo en cuenta que nuestra región es solo productora de materias primas; ya sea del mar, el bosque o las rocas y minerales de nuestras cordilleras; y solo es una esponja a la que se le saca jugo, mojándose más los retornos de la inversión extranjera, y acá obreros y administrativos, y entre ellos los elegidos por mayoría. Si bien las Cámaras me parece cambiaran de nombres; y no es que tenga algo contra los actuales, es que los dones y los recuerdos de alguna antigua administración se respetaran, como también los desdenes se recordaran; y en ello ese giro que especula esta letra...

Por ahora respeto; y ojala al aire y el agua, que es lo más básico, y que tanto la riqueza como pobreza necesitan; da ese sentido de radicación permanente, donde seguramente seguiremos siendo "felices"; reinventados de empleos y oportunidades, para que ojala siempre no falte un pan en la boca, con su canasta equitativa, y esa economía y trabajo exacto, que permita a cada ciudadano no padezca tanto en pos de cancelar sus consumos más básicos, como también tenga espacios respetados, donde hacer de su vida un lugar hacia un mundo mejor...

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El 11 de diciembre de 2009 a las 14:46


XXVII

ZZ llega hoy al hogar, ahora lo espero y llamo, pero no hay aún señal, entonces imagino se recrea con algún paisaje de estepa, esa que nos acompaña al este, donde habitan los flamencos, los cisnes, los ñandus y esas avutardas tan menguadas al oeste; (como no recuerdo si es abutarda o avutarda, la escribo intercalada, al menos en alguna le apunto bien, para goce del lector crítico); y ahora espero; en mi edificio favorito de cuatro pisos; aunque no es mío; pero seguramente cada paisano de este lugar lo considera así, o al menos lo debería considerar así, haciendo esto que hago, pero ahora gratis, y por eso lo quiero, por la oportunidad de hacer aquello que te gusta gratis, en realidad todos quieren la gratuidad, pero ojo, cuando cada uno o cada ser quiere, porque sino se produce algo adverso que lastima el ego y el amor propio...

parece que mi tiempo se acabó y ninguna flor apareció en este texto; una sí; ZZ ya regresó...

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El 14 de diciembre de 2009 a las 10:26


XXVIII

Había dejado que la primavera se fuera sin anotar alguna letra de varios días atrás; poco quedaba decir; salvo agradecer alguna lectura de las cosas anteriores de la estación del despertar; que me trajo un verde que ya olvide cuando renació pero que sigue madurando en lo que viene y que seguramente hare marcha con ello, sin darme ni de tanto saber porque lo hago, pero que seguramente se hará, desde el sensor que cada uno carga y registramos en silencio, anotamos o solo sabemos que pasa sin fijarnos que tanto pasa…
Las carrera de los caballos seguiría después de este ahora, seguirá después de este ahora, acelerando sin freno ninguno para ver a ese que cargara la corona de todos por los cuatro venideros años; y que importara tanto como esas damas que apreció jueguen a llevarnos felices por la vida, más allá de los pasos que rondo de siempre y que celebren conmigo por todo lo bien que debe ser desde este acá silencioso, que deberá sacar dientes de dragón desde las semillas de mi canto, porque todo al fin debe continuar y nada es estático; como los tantos viajes al puerto de mis labores, por ese camino sinuoso y verde, que vestido de chochos y margaritas calma y alegra hasta la esperanza de mis sueños, como ese río que lo corre a su lado, con sus aguas claras y turbias, que mudan de un día a otro según llueva o deshiele, o rompan suelo indiscriminadamente aguas arriba; y luego me veo en ellas con mis sueños también hechos claros y turbios, según florezcan o se pierdan al vacío; o los vea negros o sin puertas a la realización; y sigo, hasta donde me veo ser; y soy ese que empaca peces, o pescados a rumbos que desconozco pero sin embargo sé; como ese moldeo de cabezas de salmón atlántico, o salar, que se van a Vietnam; y las veo las tantas que pasan por entre manos, y me pregunto para qué sirven allá, con sus ojos y sus cerebros, y sus agallas tan benignas a su mal tiempo, y ese espolón de macho pez con su corno que seguramente hasta pulverizan en aras de un remedio que no sé; y luego otro día frente a una balanza, siguiendo la huella del peso exacto, para un filete de merluza con piel o sin piel, uno con etiqueta de fish a ese país de la libertad y la integración multirracial de allá de la América del norte; y el otro a una cadena de supermercados de la capital nacional; y luego otro día a tocado fresco, y cuatro, cinco, hasta diez merluzas australes en cajas de polímeros de plástico a la capital del reino de España; o solo filetes allá donde Cataluña tiene capital como besos de sirena; y luego todo cambia, ahora es fresco de salmón coho, en cajas ídem de polímeros también, ahora a Rio de Janeiro para festejar los paladares en el próximo carnaval; y así día tras día uno u otro afán, pero siempre en lo mismo; empacadores de pescados, vestidos de blanco, azul o verde, entre cámaras de frío, maquinas de embalaje, líneas que pasan de zonas sucias a limpias, Vts para trasportes de bines, pallets, jaulas, y en ellas moldes y cajas; sin cortar su frío y congelación hasta verlas partir en algún camión en cualquier tarde o mañana que me tope verlos irse; con su intermedio en un casino, donde me aíslo en cualquier mesa y me dejo ir escribiendo en las servilletas de colación a alguien que pienso leerá lo que es de ella, que pienso es lo de él, y son los ecos de mi otro yo que madura y reservado se aleja a sus laberintos distintos, mientras pasan los pescados, las cajas y los ruidos que no se detienen nunca y luego al amanecer el regreso, cuando ya al nuevo día claro y luminoso un zorzal nos despide con su canto, y el camino otra vez, con su valle verde, balseo, Torreones, cascada de la Virgen, Reserva Nacional río Simpson, san Sebastián, el salto del ángel, las pizarras, el Correntoso, un loghe Canto de Aguas con sus alpacas que pastan, farellones, el túnel, bahüales y su lutita, las antenas, el mirador y otra vez mi ciudad, donde mi hogar me espera, con sus detalles cercanos que mejoro con mi paso de tortuga, haciendo un letrero, cegando sus prados, construyendo espacios donde la fiesta viva, no olvidándome del refrán, no temas ir despacio, solo teme no avanzar; y de otro que dice: sigue y camina, pues la vida va con tus pasos y si tienes pies; úsalos, como cada don que te ha sido dado para hacer de tu vida una fiesta; entonces intento, hacer de ella eso; aunque el trabajo tenga por nombre fatiga, y los sueños tengan por nombre duda, de que cada cosa que se piensa va por la cuerda floja, pero sostenida firme del aire que se respira y del agua que se bebe; entonces en el aire de esta primavera, y en el agua de sus flores me llevo, y me he dejado llevar, para compensación de aquello que debo completar, mi inconcluso; y que en ellas lleno, flor a flor, planta a planta, como las gotas de rocío alimentan cualquier amanecer de praderas y bosques con toda su vida integrada; y su muerte también…
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Quisiera contar más cosas, pero mi prosa se frena como esta primavera ha pasado, y estos Primaverales también; en que Navidad viene golpeando la puerta con una nueva estación; que seguramente se llamará Veraneo, y que ahora corresponderé a alguien que alimenta una tragedia, que revirare uno a uno, para torcerle la mano a la desdicha; y la comprensión triunfe desde sus cenizas y desde el dolor de los errores, como yo freno los míos, sin vergüenza y sin pena, para alegrar algo de vidas pasadas, en que lo oscuro y triste a reinado para apocar la bondad, alimentar la locura; con su pesimismo que tiene corona, con su amargura cetro y lo incierto capa…
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Felices Navidades Contertulios y también muy felices tiempos en esta, una nueva vuelta de la Madre Tierra…
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El 21 de diciembre de 2009 a las 10:40


Finis
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El 21 de diciembre de 2009 a las 10:53


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